XICS
no son escuelas de fútbol. En este programa, el fútbol y el deporte no son
un objetivo en sí mismo: son una herramienta para favorecer el acceso de los niños y los jóvenes
más vulnerables a los servicios de educación y salud.
Basándonos en la enorme potencialidad del deporte como herramienta educativa y de inclusión
social y como medio para favorecer el desarrollo, la Fundación FC Barcelona contribuye a poner en
funcionamiento unos centros que ofrecen recursos educativos, sanitarios, psicosociales y de tiempo
libre a los niños más desfavorecidos de distintos lugares del mundo con el objetivo de mejorar el
desarrollo físico, intelectual y social.
Los XICS se ponen en funcionamiento en países de renta baja y en contextos con altos niveles de
vulnerabilidad infantil.
Estos centros no están concebidos como un sustitutivo de la escuela ni de los otros servicios
públicos que cada gobierno tiene la obligación y la responsabilidad de proporcionar a los suyos,
sino como un incentivo para la escolarización de los niños más vulnerables y como un complemento.
Se trata de centros donde se realizan actividades extraescolares que permiten a los niños
pasarlo bien practicando deportes y continuar aprendiendo, más allá de las clases, en aspectos
tan diversos como los valores cívicos, orientación profesional, informática, habilidades
sociales, alfabetización, hábitos saludables, etc.
Al mismo tiempo, XICS proporcionan asistencia a estos niños en aspectos importantes para su
bienestar, como la nutrición, la higiene y la salud, tanto física como mental.
Para dar credibilidad técnica al programa y garantizar una gestión adecuada del centro, la Fundación FC Barcelona identifica, en cada localización, una ONG o una fundación local que de su apoye en lo que se refiere al funcionamiento diario del centro.
Estas ONGs están reconocidas en el ámbito local y tienen experiencia en proyectos con niños y adolescentes en riesgo de exclusión social.
Para la sostenibilidad de los proyectos, XICS cuenta con el apoyo de los ministerios de los países y las administraciones locales. Dicho apoyo se concreta en la cesión de terrenos para la construcción o remodelación de los centros y los equipamientos deportivos y en el acceso de los niños y las niñas del centro a los servicios públicos básicos, especialmente en todo lo tocante a educación y salud.
El centros cuentan con personal cualificado de carácter multidisciplinar que desarrolla las tareas y actividades del centro con total responsabilidad y vela por un buen desarrollo físico, social y emocional de los niños y las niñas a los que se apoya.
Para desarrollar esta tarea los centros XICS cuentan con un director del centro, asistentes
sociales, educadores, monitores, psicólogos, médicos, enfermeras, contables, administrativos,
cocineras y vigilantes. Todos, desde su parcela de responsabilidad, velan por el fomento de estas
competencias en todas las actividades que se desarrollan en cada centro.
Con
el objetivo de garantizar la sostenibilidad de los centros, la Fundación, principal impulsora de
este programa, se responsabiliza de la puesta en marcha y el funcionamiento de los centros durante
los primeros tres años, e incluye apoyo técnico, económico y de recursos humanos.
Desde la puesta en funcionamiento del centro, la Fundación trabaja con entidades locales, con
las comunidades y con los ministerios y autoridades correspondientes para crear las dinámicas
adecuadas que favorezcan la participación de más entidades en este proyecto y que, en el ámbito
local, lo hagan suyo desde el principio.
En este sentido, después de una primera fase en que la Fundación está totalmente involucrada en
todos los aspectos del programa, se quiere que, con la ayuda de otras instituciones, se brinde el
apoyo necesario para que el centro sea autosuficiente después de este periodo de impulso inicial.