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28.09.2009 16:49

El derby catalán del balonmano

Gustau Galvache

La Asobal no descansa. Después de la jornada del fin de semana, el Barça Borges afronta el clásico del balonmano catalán con el Fraikin Granollers. El miércoles a las 20.30 h se verán las caras los dos máximos representantes de nuestro balonmano.

Será en el pabellón olímpico de Granollers, un pabellón de buen recuerdo para el balonmano azulgrana, ya que en aquélla instalación el Barça Borges se proclamó campeón de la Copa del Rey de la pasada temporada.

En línea ascendente

Así se está mostrando el Fraikin Granollers en este inicio de la Liga Asobal. Dos derrotas contra equipos teóricamente inferiores, como son Cuenca y Antequera, en las dos primeras jornadas encendieron la luz de alarma en el Vallès.

Pero los jugadores entrenados por Llorenç Rueda recuperaron su mejor nivel y vencieron al Ademar de León en la tercera jornada de Liga por 28 a 26 y sacaron un meritorio empate, el pasado fin de semana, en la siempre difícil pista del Reyno de Navarra San Antonio.

Pese a la baja de Joan Cañellas, fichado a inicios de la pretemporada por el BM Ciudad Real, los resultados empiezan a acompañar a los de Granollers, después de las dos derrotas iniciales.

No perder la cabeza

Pese a la derrota de domingo ante el BM Ciudad Real, la plantilla azulgrana es consciente de que queda mucha Liga aún y que es preciso mantener la tranquilidad.

Como indicaba ayer el lateral azulgrana Laszlo Nagy, una vez acabado el partido “no hay que perder la cabeza” en estos momentos y es preciso centrarse en los retos que el equipo aún tiene de antemano.

Uno de estos retos pasa por el Olímpico de Granollers. En los últimos 10 enfrentamientos en Granollers ocho victorias para los azulgranas y dos para los vallesanos.

Pese a que algunas de estas victorias azulgrana han sido cómodas en el marcador, especialmente la pasada temporada y la temporada 2007/08 , en la pista esta facilidad no existe y los duelos entre los dos máximos representantes del balonmano catalán suelen ser partidos cargados de intensidad y emoción.