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21.09.2009 18:16

La importancia de la estrategia

Cristina Collado

Ensayar los córners, los saques de banda y los lanzamientos de falta es básico en el deporte del fútbol sala. El Barça lo trabaja semanalmente y los resultados se reflejan a los partidos.

Contra Inter Movistar fueron dos los goles de estrategia que consiguió el Barça. Una muestra que el trabajo que se hace semana tras semana da sus frutos: “Es muy pesado el trabajo a balón parado, pero cuando sale parece que sirve para alguna cosa”, reconoce Marc Carmona. “El día antes del partido sólo entrenamos la estrategia, y alguna cosa teníamos que sacar!”, exclama el nuevo fichaje Ari Santos, contento con los dos goles conseguidos.

Merece la pena trabajar este tipo de jugadas, aunque sea duro, y sobre todo cuando te enfrentas a los equipos grandes: “Habíamos hablado mucho dentro del vestuario que teníamos esta asignatura pendiente cuando jugábamos contra los equipos grandes. La estrategia es importante en el juego. Muchas veces sirve para abrir el marcador, y en el último partido fue así, porque los dos primeros goles fueron de estrategia. Estoy feliz porque el esfuerzo que dedicamos da sus frutos en el partido”, afirma Carmona.

Los elementos clave

Para conseguir una buena jugada de estrategia, ya sea córners, bandas o faltas, hay que tener en cuenta diversos factores. Lo cuenta el técnico azulgrana: “Incidimos en el posicionamiento inicial del jugador, en el movimiento que debe hacer cada jugador y en el ‘timing', o sea, cuando se debe sacar el balón y cuando se tienen que mover. Aunque hay matices dependiendo de la defensa que tengamos delante.”

Uno de los personajes más importantes acaba siendo quién saca la falta o el corner: “La figura de quién inicia la jugada de estrategia es muy importante, porque siempre hay un tiempo entre el saque del balón y el disparo final del rematador.”

El talento del jugador decide

Al final, el éxito final de una jugada de estrategia depende de la calidad individual del jugador: “Lo que acaba decidiendo es el talento y la táctica individual de cada jugador. La calidad de poder ver todo cuanto está pasando sobre la pista y de reaccionar en función de lo que hace el defensa.”

En cualquier caso, el éxito de la jugada es que el rematador se acabe quedando solo ante la portería. Después, si es gol o no depende de la calidad del disparo final: “Si el que remata está solo, para nosotros la jugada ha sido un éxito”, sentencia Carmona.