"The best team in the world" (el mejor equipo del mundo). Los jugadores ya estaban en el vestuario y no lo han podido escuchar. Pero esta ha sido la expresión que, en voz alta, ha gritado uno de los aficionados que quedaban en el FedEx Field ha hecho al final del entrenamiento, después de que los jugadores hayan dedicado cerca de media hora a firmar todo tipo de material a los aficionados locales. Ha sido una expresión que resume el sentimiento que los jugadores del Barça han cultivado hoy en este estadio gigantesco.

Entrenamiento abierto de los dos finalistas de la Champions

Hasta cerca de 5.000 espectadores han acudido al FedEx Field para ver el entrenamiento del Barça y también del Manchester United, que ha hecho su sesión preparatoria antes que los barcelonistas. Con todo, la presencia de aficionados culés era ampliamente mayoritaria en las gradas, donde se podían ver muchísimas camisetas y banderas del Barça.

Los aficionados han podido disfrutar de un entrenamiento físicamente exigente pero muy vistoso y agradecido para el público. Por ejemplo, gracias a detalles como el de organizar los rondos a un lado y otro del campo para que los aficionados pudieran seguir de cerca independientemente del lugar donde estuvieran ubicados. Y también ha sido vistoso porque el balón siempre estaba presente: primero con ejercicios físicos que acababan con disparos a puerta y más tarde con un partidillo en dimensiones reducidas que ha hecho las delicias de los buenos aficionados al 'soccer'.

La fiesta sigue

Como en el entrenamiento matinal, los jugadores Gerard Piqué y Maxwell han hecho trabajo individual, para superar las sobrecargas que sufren los gemelos y la zona abdominal, respectivamente. También Puyol ha hecho trabajo individual de recuperación. Los tres jugadores han sido los primeros en terminar y han sido los que han empezado a atender a los aficionados, acercándose a las gradas a firmar todo tipo de material promocional con los colores del Barça.

A pesar de que el trabajo físico ha sido elevado y que hacía mucho calor, los jugadores no han escatimado esfuerzos para complacer a unos aficionados absolutamente entregados. Repartidos en grupos, los jugadores se acercaban a las vallas de protección para sentir de cerca el aliento de la afición. Desde los cracks a los jugadores del filial, todos han aportado su grano de arena. Tampoco ha faltado Pep Guardiola, que con una paciencia encomiable ha sido uno de los últimos integrantes de la expedición al abandonar el terreno de juego. Valía la pena.