La UNESCO y el Barça unen voluntades

En París, cuando pasaban pocos minutos de las 4, la UNESCO y la Fundación del FC Barcelona firmaban un acuerdo histórico, una alianza que dotará los programas de la Fundación de herramientas para desarrollar sus objetivos en favor de la infancia.

El acuerdo, que tiene una duración de cinco años y que no contempla contraprestaciones económicas, tiene como ejes principales la lucha contra el racismo y la violencia en el deporte, la sensibilización contra el dopaje y el fomento de la educación y la alfabetización de los jóvenes vulnerables. Paralelamente, se creará la cátedra de estudios UNESCO-FC Barcelona.

Joan Laporta y Koichiro Matsuura, director general de la UNESCO, firmaron el acuerdo en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura en medio de una gran expectación mediática. Fueron testimonios de excepción el vicepresidente Albert Vicens y el directivo Antoni Rovira.

Un club con valores

Justo antes de la firma, el director general de la UNESCO definía el Barça, en su parlamento, como un club con valores, y subrayaba la importancia del deporte como vehículo para la paz. Después de detallar algunas de las vías de acción del convenio, el máximo dirigente de la UNESCO insistió en la necesidad de luchar contra la violencia en el deporte, pero también en las escuelas. Finalmente, se mostró confiado que este paso incitará a otras instituciones a la reflexión.

Acto seguido, Joan Laporta cogía la palabra para leer su discurso , en que destacó que el convenio se tenía que interpretar “como un reconocimiento hacia el trabajo que estamos haciendo en favor de la educación universal y de la promoción de los valores de la ciudadanía”. En este sentido, Joan Laporta destacó, de la alianza con la UNESCO: “Es un ejemplo para otras entidades y una manera de decir al mundo que tenemos que solucionar estos problemas”, refiriéndose a las dificultades de muchos niños para obtener una formación adecuada.

El acuerdo UNESCO-Barça también destaca por el hecho de ser una novedad en el ámbito del deporte, ya que es la primera vez que un club deportivo firma un convenio global con la UNESCO.

Así pues, poco más de un año después de firmar el acuerdo con Unicef, la Fundación suma un nuevo compañero de viaje en la defensa de los derechos de los niños.