El deporte profesional no es coser y cantar. Todo cuesta, ganar siempre es prácticamente imposible. Se juega contra un rival con más o menos virtudes, pero a menudo también contra una dura pretemporada, contra la escasez de concentración en un partido a priori asequible y contra la presión de no poder fallar. Pero el Barça Intersport ha hecho los deberes y ha derrotado al Puerto Sagunto. Todo sea dicho de paso, ha sido un conjunto azulgrana de dos caras, que ha realizado una excelente primera mitad pero que ha perdido mucho gas en la reanudación.

Ariño, Sjöstrand y Victor Tomás, destacados

A pesar de las bajas de Ugalde, Juanín, Jernemyr y Dani Sarmiento, el equipo ha hecho un muy buen trabajo en el primer tiempo. Ya desde el primer ataque. El joven Aitor Ariño, que ha sido convocado y titular, ha marcado a la contra el primer gol tras una gran parada de Sjöstrand. Defensa, portería y velocidad, armas conocidas del campeón, que pronto se ha escapado con un parcial de 5-1.

La tripleta formada por Víctor Tomás, el mismo Ariño y Nagy han monopolizado el ataque azulgrana durante los primeros minutos. El primer tiempo muerto visitante no ha cambiado nada, y los extremos azulgranas seguían abriendo la herida. El Puerto Sagunto era bien consciente, a pesar del apoyo de un grupo de aficionados, de que poco podía hacer. Goran Dzokic, el primero (11-2).

Víctor Tomás, con 6 goles en 13 minutos, seguía destrozando la defensa valenciana y un Sjöstrand más que correcto ponía el cerrojo en la portería (12 paradas en el primer tiempo). La intensidad azulgrana seguía forzando errores de los visitantes, que apenas han podido marcar 8 goles en los primeros 30 minutos. Parcial tras parcial, el Barça Intersport sentenciaba el partido (20-8).

Cambia el decorado y toque de atención

Con este marcador, la segunda mitad debía ser un puro trámite. Pero no ha sido así. El equipo, con muchas novedades en la pista, ha empezado muy bajo de revoluciones en defensa, lo que ha permitido que los visitantes encontraran con frecuencia la portería de Sjöstrand y volvieran a bajar de la barrera de los diez goles (de 20-6 se ha pasado al 24-18).

El Puerto Sagunto ha firmado un parcial de 4 a 10 que ha ajustado el marcador fruto del desenchufe azulgrana, lo que ha obligado a Xavi Pascual a pedir tiempo muerto. Pero nada ha cambiado. El partido era otro y los valencianos, increíblemente, han seguido recortando diferencias hasta el 29-24.

Una ligero tirón azulgrana ha asegurado el triunfo, el tercero en tres partidos, que permite seguir inmaculados en la clasificación, pero las sensaciones del segundo tiempo no han sido las mejores. Los 18 goles marcados por los visitantes en la segunda mitad deben servir como toque de atención.