03.10.2010 18:24

Empate de poder a poder (28-28)

Llorenç Tarrés

El Barça Borges ha arañado un valioso empate en el Sparkassen-Arena de Kiel ante el vigente campeón de Europa. Los de Pascual, en un gran segundo tiempo, han salvado un punto en un partido marcado por el duelo entre dos porteros de otro mundo.

Thierry Omeyer y Daniel Saric han protagonizado una actuación antológica y, lo más justo en estos casos, es que ambos hayan obtenido recompensa. Barça Borges y THW Kiel han empatado en la segunda jornada de la liguilla de la Champions. Los azulgranas han demostrado coraje en un partido en el que durante muchos minutos han ido a remolque en el marcador.

Cara a cara se encontraban dos equipos de juego ofensivo, eléctrico, acostumbrados a ganar partidos a base de destrozar a sus rivales a contragolpes. En definitiva, dos de los mejores conjuntos de Europa. Además, las cuentas pendientes de la última final de la Champions y el resultado de la primera jornada hacían que el Barça Borges afrontara con un plus de motivación este partido.

Mentalidad ganadora

Esta mentalidad, la mirada del tigre, se ha visto reflejada en Saric, uno de los más motivados, y también en la defensa, rocosa, sólida y que no ha dejado correr a los alemanes. El Kiel sólo ha marcado dos goles en los primeros diez minutos. Insólito.

Claro que en el bando contrario ha emergido una figura enorme, estratosférica: el portero francés Omeyer, una máquina de parar balones y que, actitudes deportivas aparte, ha demostrado ser uno de los mejores del mundo. A los cinco minutos de juego, ya había hecho seis paradas. Por todo ello, el marcador a los quince minutos reflejaba un inesperado 3-4.

El mejor Kiel

Poco a poco los dos equipos han ido engrasando su ataque. En el intercambio de goles los locales han salido favorecidos. Jicha dañaba como en él es costumbre, Jerome empezaba a aparecer y Lundström hacía estragos desde el extremo, si bien el Barça Borges plantaba cara y el mejor ejemplo de ello ha sido el coraje del joven Saubich. Al descanso, 14-10 para los locales.

Pero en el Sparkassen-Arena no las tenían todas. Y con razón. El Barça Borges no ha tirado nunca la toalla, ni cuando la diferencia ha subido hasta los 5 goles. Poco a poco ha llegado la reacción azulgrana. A base de coraje, de insistencia, de acierto en el tiro ... y de Saric. El portero bosnio ha ido mejorando sus prestaciones hasta el punto de superar en número de paradas a un Omeyer que veía desesperado como la primera línea azulgrana le encontraba el punto débil.

Con portero jugador

El Barça Borges se ha colocado a tres goles (23-20), a dos (24-22), a uno (24-23) y finalmente ha empatado con un gran gol de Ugalde, uno de los jugadores más destacados en el segundo tiempo.

Jerome lideraba el Kiel, que sobrevivía en acciones personales del francés, de Jicha y de Palmarsson. Pero los de Xavi Pascual se habían aferrado al partido y ya no lo querían dejar escapar. Ni cuando todo parecía perdido con el gol de Jicha a veinte segundos del final. Con constancia y Sorhaindo de portero jugador, el equipo ha combinado hasta el extremo y Rocas ha batido Omeyer desde el extremo para salvar un empate en la pista del vigente campeón. Más que un sensacional resultado, el equipo ha celebrado sobre la misma pista que sabe levantarse.