El Barça Borges no comenzó con buen pie la Liga de Campeones. Ni siquiera antes de empezar, la suerte acompañó, ya que el sorteo situó a los azulgranas en el grupo de la muerte, con los alemanes del THW Kiel y el Rhein-Neckar Löwen, el Kielce polaco, el Chambery francés y el Celje esloveno . Tampoco los primeros resultados acompañaron, pero la trayectoria azulgrana en estos ocho meses ha sido ascendente y positiva, hasta el punto de eliminar al vigente campeón-THW Kiel-y clasificarse de manera brillante para la Final a Cuatro que se jugará en Colonia.

Debut con derrota

Los azulgranas disputaron una primera fase con más obstáculos de los previstos. Una victoria en los cuatro primeros partidos no era lo que el equipo esperaba. El conjunto de Xavi Pascual debutó con derrota por sólo un gol contra el Rhein-Neckar Lowen, precisamente el equipo con el que se las verá en las semifinales de la F4 (30-31). El empate en la pista del Kiel (28-28) fue un buen resultado y las sensaciones contra el Celje fueron muy satisfactorias (44-33), pero el peor momento se vivió contra el Chambery con una inesperada derrota (27-26) , la segunda en cuatro partidos.

A pesar de ir toda la primera fase a remolque, el Barça Borges se puso las pilas y la dinámica, hasta entonces errática, empezó a cambiar. Hasta el final de la liguilla el Barça Borges sólo cedió dos empates en cinco partidos. Uno sorprendente, contra el Kielce en el Palau (28-28), otro polémico, en la pista del Rhein-Neckar Lowen (38-38), donde los árbitros anularon un gol de Victor Tomás en el último segundo . Finalmente los azulgranas se clasificaron en tercera posición del grupo, lo que les hizo enfrentarse con el Veszprem húngaro en los octavos de final.

Lesión de Saric y enorme Sjöstrand

La ida en el Palau fue mucho más ajustada de lo que indica el marcador final (28-21). Daniel Saric se lesionó de gravedad y el partido se puso cuesta arriba. Pero Sjöstrand lo sustituyó siguiendo la misma tónica del bosnio, firmando una gran actuación, la mejor desde que viste de azulgrana. El sueco fue un auténtico muro y fue el gran protagonista de una victoria finalmente holgada.

Los azulgranas llegaron al Veszprém Arena con una renta de 7 goles. A priori suficiente pero que una vez más se demostró que no permite confianzas. En Hungría tocó sufrir, y de lo lindo. Ya en el primer tiempo, los húngaros habían dado la vuelta la eliminatoria con un primer parcial de 12-3, pero el Barça Borges supo reaccionar a tiempo y logró la clasificación para los cuartos de final (30-26).

Exhibición en el Sparkassen Arena

Allí esperaba, una vez más, el THW Kiel, vigente campeón de Europa. "Ni el peor enemigo nos habría dibujado una Champions tan difícil", llegó a comentar Xavi Pascual, que lamentó un sistema de competición que una vez más enfrentaba a dos de los mejores equipos del continente. Otra vez con el factor cancha en contra, el Barça Borges tenía que sacar lo mejor de sí mismo para alcanzar el billete para Colonia. Y así fue. Los azulgranas afrontar el partido de vuelta con un cojín de sólo dos goles (27-25), a priori corto para visitar el Sparkassen Arena.

Sin embargo, los azulgranas no especular y firmaron el mejor partido desde que Xavi Pascual es entrenador del equipo: 33-36 , una victoria solvente (llegaron a dominar por ocho goles) que sirvió para tumbar al campeón a domicilio, con todo en contra, y sacarse la espina de la final de 2010. Sin duda en Colonia se ha llegado por la puerta grande.