Sin ejercer un dominio abrumador, el Barça Borges ha controlado prácticamente todo el primer tiempo. Siempre con distancias mínimas, eso sí, ante un buen rival, un Ademar siempre pegajoso y que no se ha rendido nunca. Pero quien mandaban eran los de Xavi Pascual, con un Nagy que ha impuesto talento y centímetros y que ha permitido coger las primeras ventajas en el marcador. La primera línea azulgrana funcionaba y la conexión con el pivote, especialmente con el francés Sorhaindo, también generaba muchas opciones. En el minuto siete de partido, el Barça Borges caminaba a gol por minuto. Pero en defensa no acababa de encontrar el ritmo y los ataques leoneses también se imponían al 6-0 ordenado por Xavi Pascual.

El Barça Borges ha llegado a dominar por tres goles pero pronto Reale Ademar se ha puesto a rueda. Con la aparición de los dos porteros, hasta entonces inéditos, el partido se ha igualado con dos tantos del goleador Stranovski. Incluso los de Jordi Ribera se han adelantado (9-10), con un Álamo pletórico, pero la reacción azulgrana tampoco se ha hecho esperar.

Un buen Sjöstrand, de menos a más para acabar el primer tiempo con una docena de paradas en el zurrón, ha ayudado a generar transiciones rápidas y los azulgranas han recuperado la ventaja. Aprovechando bien las superioridades numéricas, además, han vuelto los tres goles de renta, pequeña pero importante, si bien el descanso todo seguía bien abierto (15-14). Juanín, con cinco goles en la primera mitad, avisaba de su estado de gracia.

Emoción hasta el final

Un gol de Rutenka ha abierto el segundo tiempo, en el que el Barça Borges ha continuado caminando firme hacia la victoria a pesar de los intentos y el buen trabajo rivales. Rutenka y Nagy ampliaban la ventaja (20-16) y Sjöstrand volvía a poner el cerrojo a su portería. Se animaban ostensiblemente entre sí, los azulgranas, conscientes de que llegaba el momento de romper el partido y la resistencia de un Reale Ademar que en doce minutos de juego sólo ha marcado dos goles.

El partido no había acabado, ni mucho menos. Pero cada intento leonés por acercarse (como el 21-20 de Stranovsky o las pequeñas dosis de gran calidad de Cutura y Montoro) encontraba respuesta en un Barça Borges al que también le acompañaba una mayor presencia física, así como la enorme definición de Juanín. El equipo se ha mostrado sólido hasta el final, ha mantenido la cabeza fría y a base de buena defensa y decisiones correctas ha encontrado el deseado camino hacia las semifinales.