Diecinueve victorias en diecinueve jornadas es el balance hasta ahora del conjunto azulgrana, que sigue sin cometer ningún error en la competición doméstica. Y eso que enfrente estaba esta vez uno de los conjuntos que más le complica siempre las cosas, un CAI Aragón que sólo ha mandado con el 0-1 inicial pero que hasta los minutos finales no ha perdido nunca de vista los barcelonistas. Un partido que ha servido para volver a ver en acción a Victor Tomás en el Palau. El extremo catalán ha aportado tres goles a la victoria del equipo.

Siempre por delante

El Barça Borges ha tardado cuatro minutos en marcar el primer gol, fruto del trabajo de anticipación de la defensa aragonesa y las paradas del veterano portero Malumbres. En la otra portería, Saric se ha mostrado enorme de buen principio y el partido ha comenzado por tanto con un intercambio moderado de golpes.

Quien sí ha golpeado fuerte ha sido Laszlo Nagy. El capitán azulgrana ha empezado enchufado, con tres de los primeros cuatro goles locales. Gracias a él y a las paradas de Saric (9 de mérito en el primer tiempo), el CAI sólo ha conseguido dos goles en los primeros 13 minutos de juego, tiempo en el que el Barça Borges ha podido marcar las primeras diferencias (6-2).

La desesperación de Malumbres era fiel reflejo de lo que estaba pasando sobre la pista. El Barça Borges, sin estridencias, ha tomado la máxima ventaja: +4. En todo caso, las constantes inferioridades no han dejado escaparse del todo a los locales ante un rival que ha dado la sensación de que no acababa de entrar en el partido pero que tampoco se despegaba. Al descanso, los de Pascual mandaban por la misma diferencia: 17-13.

El CAI Aragón, al acecho

El segundo tiempo ha comenzado de la misma manera, con un gol de Nagy (su sexto) y con los azulgranas marcando el ritmo y esperando el momento para romper definitivamente la resistencia rival. Sin embargo, el ex azulgrana Demetrio Lozano, ovacionado durante la presentación de los equipos, mantenía a su equipo a distancia amenazadora, y ha liderado unos minutos en los que el CAI Aragón incluso se ha acercado a tan sólo dos goles: 22 -20.

Al Barça Borges le gusta correr y el CAI no le ha permitido prácticamente ningún contraataque directo, lo que ha alimentado la sensación de que el partido seguía abierto. Pero Nagy ha seguido con un alto porcentaje de acierto y en un abrir y cerrar de ojos ha recuperado la almohada de cinco goles (25-20). El húngaro, con 8 goles, ha igualado su récord goleador de la temporada.

El Barça Borges ha llegado a los siete goles de ventaja a diez minutos del final, y a pesar de dos nuevas exclusiones seguidas, el equipo ya no ha cedido ninguna opción más al rival. Saric ha llegado a la veintena de paradas para desesperación de los rivales y los de Pascual han tenido un final plácido en el que el único susto lo ha protagonizado Iker Romero en una fea caída. Al final, el 33-24 ha sido la máxima ventaja azulgrana en todo el partido.