Al descanso las cosas pintaban bastante mal, con un 22-17 que resumía perfectamente los primeros 30 minutos. Los locales, muy agresivos y acertados, sobre todo de la mano de su pareja Myrhol y Gensheimer, han llegado a dominar por ocho goles (18-10) pero en la reanudación los azulgranas han reaccionado hasta el punto de rozar una victoria que habría sido vital.

La última acción del partido ha estado rodeada de polémica. Un lanzamiento de campo a campo de Víctor Tomás ha entrado en la portería local, dentro de tiempo, pero los árbitros han anulado la acción en medio de las lógicas protestas azulgranas. Un desenlace eléctrico para un partido en el que han saltado chispas desde el principio.

Exhibición de fuerza de los alemanes

El Barça Borges ha sufrido mucho durante los primeros 30 minutos. El Rhein-Neckar Löwen ha sido quien ha marcado el ritmo, empujado por su incansable afición. Tras unos primeros minutos de intercambio de goles, los alemanes han golpeado con fuerza, dejando los azulgranas tocados, incapaces de llegar a su rincón.

La diferencia crecía a medida que el espectacular Gensheimer se mostraba omnipresente y Myrhol causaba estragos en el pívot. Ambos han liderado el ataque del equipo de Gudmunsson, aprovechando el peligro que generaba el cañonero Bielecki y los constantes contragolpes que provocaba la intensa -y agresiva- defensa alemana.

El Barça Borges resistía como podía, buscando soluciones constantes a las fugas de agua: cambios en la portería, cambios en el sistema defensivo... Pero nada ni nadie podía detener a un conjunto alemán superior en el cuerpo a cuerpo y que durante unos minutos ha atropellado a los azulgranas. La afición del Rhein Neckar Löwen ha llegado al éxtasis con el 18-10 ante un Barça Borges superado pero que aún no había dicho la última palabra.

El cambio a una defensa con dos avanzados ha empezado a cambiar el partido. Aunque la pesadilla de Gensheimer y Myrhol continuaba, el Barça Borges ha entrado en el partido, con los revulsivos de Igropulo e Iker Romero, dos jugadores con talento y carácter a partes iguales.

Cambio de guión

El equipo ha llegado al descanso cinco goles por debajo pero lo peor ya había pasado. Con este panorama, el comienzo de la segunda mitad se presuponía decisivo. Era importante que los azulgranas pusieran el miedo al cuerpo de los rivales y así ha sido. El equipo ha ofrecido su mejor versión y poco a poco ha reducido la diferencia, hasta el punto de entrar definitivamente en el partido un gol de Victor Tomás (24-22).

Entrerríos, espectacular en la dirección, en los desdoblamientos y en la definición, junto con los goles de Iker Romero y la aparición de Saric, han guiado una remontada que finalmente se ha culminado con una rosca excepcional de Igropulo (30-31).

Los ataques superaban las defensas y los intercambios de golpes no se detenían. Cupic, una pesadilla en el Palau pero que hoy ha brillado menos, ha aparecido unos minutos para volver a adelantar a su equipo, pero ha llegado al cara o cruz con todo por decidir. Con empate a 38 y los azulgranas en inferioridad, el conjunto de Pascual ha dispuesto de 30 segundos para hacer un ataque.

El técnico azulgrana ha arriesgado con Oneto en funciones de portero atacante, pero el equipo ha resuelto mal. Quedaban seis segundos y la posesión era para el Rhein Neckar Löwen, que ha jugado la misma carta aún peor. Los alemanes han perdido el balón y Victor Tomás ha marcado de campo a campo. El balón ha entrado justo un segundo antes de que sonara la bocina, pero los árbitros han decidido que la acción estaba fuera de tiempo y han cortado en seco la celebración azulgrana. Habrá polémica.