06.11.2010 17:50

Mambo azulgrana (8-0)

Llorenç Tarrés

Un derbi es un derbi pero este Barça es mucho Barça. El primer equipo de fútbol sala ha bailado y goleado al Marfil Santa Coloma en el Palau y sigue buscando el liderato. Los azulgranas han hecho la mejor actuación de la temporada.

Los jugadores del Barça han salido a pista con una camiseta de apoyo a Ari Santos, lesionado de gravedad. Un bonito gesto que el brasileño, desde el palco, ha agradecido. Pero ha agradecido aún más, como el resto de aficionados del Palau, el buen partido realizado por los hombres de Carmona, demasiado equipo para su rival de hoy y para cualquiera que se atreviera a estar al otro lado de la pista.

La primera ocasión, en todo caso, ha sido una rapidísima contra de Marfil que el goleador visitante Héctor ha culminado con un disparo exterior de la red. Un espejismo. La reacción azulgrana ha llegado unos segundos después en las botas de Chico, que por un escaso centímetro no ha encontrado portería.

La intensa presión azulgrana ha permitido recuperar muchos balones y encontrar segundas opción de disparo. Lo ha probado Wilde desde lejos, fuera por poco, el brasileño ha repetido con un disparo al palo, y finalmente quien ha abierto la lata ha sido Torras culminando una gran acción colectiva. Paralela y chutazo por el palo corto de Igor.

Obra de arte de Fernandao

El inicio fulgurante de los locales y su intensidad ha hecho que las rotaciones no tardaran en llegar. Marfil ha intentado cambiar el guión avanzando esporádicamente el portero Igor o jugando con un pivote corpulento como es Esteller, pero el ritmo seguía siendo azulgrana. Una recuperación azulgrana, culminada con magia y de espera por Fernandao, ha supuesto el 2-0.

Aún no se habían recuperado los visitantes que Saad ha hecho el tercero con un gran disparo con la derecha, su pierna menos buena. El tiempo muerto de Andreu Plaza ha sido obligado para intentar detener la hemorragia. El dominio era cada vez mayor y prueba de ello es que Cristian no ha intervenido en serio hasta el minuto 9, lo que en fútbol sala es un mundo.

Marfil no encontraba la manera de salir de la presión local y los ataques azulgranas cogían siempre desprevenida a la defensa rival. Otra pérdida visitante ha generado un 3 contra 1 que Javi Rodríguez, a asistencia de Wilde, ha aprovechado para hacer el cuarto.

El festival azulgrana no tenía freno. Marfil estaba siendo superado de arriba abajo y los detalles de calidad, Saad e Igor a la cabeza, aunque dibujaban una mayor sensación de dominio. Lin ha perdonado el quinto casi a puerta vacía y Carmona incluso ha dado entrada al joven del filial Sepe al final de un primer tiempo que ha merecido la ovación de la grada. El Barça ha hecho unos primeros veinte minutos de libro.

Cristian, a la misma altura que los compañeros

La segunda mitad ha comenzado con un Marfil consciente de que ya no tenía nada que perder. Con el apoyo de un buen grupo de aficionados, los de Santa Coloma han puesto a prueba un Cristian que ha respondido a la perfección. La defensa local, solidaria, tampoco dejaba mucho concesiones, y poco ha tardado el equipo local en recuperar el dominio absoluto.

Chico y Fernandao han tenido las mejores ocasiones para hacer el quinto. El pívot brasileño, con muchas ganas, ha estrellado un gran volea en el larguero. Pero faltaba el gol de Wilde. El brasileño, un constante peligro, lo ha vuelto a probar, con la derecha y con la izquierda, escorado y desde el medio, pero sin suerte. Hasta que una maravilla de Lin ante el portero Igor ha acabado con un balón muerto dentro del área. Wilde lo ha olido y ha hecho el 5-0.

Tres goles ponen la rúbrica

Cristian seguía interviniendo poco pero siempre con acierto para desesperación de los visitantes. Wilde, a su vez, seguía buscando el gol como si aún no hubiera estrenado y sólo el travesaño evitó el sexto. Quien lo ha encontrado ha sido Lin, de tiro cruzado tras recibir un pase de espaldas de Javi Rodríguez.

Marfil, en un gesto que le honra pero sin posibilidad de éxito, ha dado entrada a Rubén como portero-jugador. Ha durado un minuto en pista, cuando Chico ha hecho de campo a campo el séptimo gol. Ni los palos (dos en los últimos minutos) han querido sonreir a un Marfil que ha vivido un calvario ante la mejor versión azulgrana. El octavo, obra de Igor a pase de la muerte de Fernandao, ha sido la rúbrica.