Si el tercer partido debía ser el del miedo, si la importancia del duelo se debía notar los primeros compases, si en ambos equipos tenía que pesar más la precaución que la ambición por atacar, ese no era el tercer partido de la final. La primera mitad ha sido trepidante, desde el saque inicial hasta que los jugadores han cogido el camino de vestuarios. La segunda, tensa y emocionante. Han sido 40 minutos eléctricos, dignos de una final y que han acabado con merecida victoria azulgrana después de remontar el primer gol de Esquerdinha, un adversidad inmerecida por los méritos del equipo de Carmona, que ha sido claramente mejor, claramente más equipo que su rival.

La mejor versión azulgrana

En un Pedro Delgado espectacular, tan entregado a la causa castellana que incluso los periodistas protestaban las decisiones arbitrales y entonaban los goles como unos aficionados más, todo tenía que salir redondo para llevarse la victoria. Cidao y los postes han demostrado con intervenciones decisivas que para ganar habría masticar mucha arena.

Y es que el atrevimiento de los jugadores de Caja Segovia les ha permitido empezar dominando. El peligro era constante, sobre todo cuando coincidían en pista Lozano, Esquerdinha y Mati, pero siempre debido a fogonazos individuales, de encontrar la espalda a la defensa o de rápidas contras. Los de Velasco querían rápidas transiciones, pero también en este terreno ha aparecido un enorme Barça Alusport. Brillante en la circulación, en encontrar espacios y en generar juego con el balón y en la estrategia, el conjunto barcelonista ha tomado el dominio de forma tan contundente que el vértigo castellano se ha hecho evidente.

Faltaba el gol que a menudo se cantaba, como en acciones de Lin, Torras o Javi Rodríguez. Mala suerte ha tenido Saad, que remató al palo tras una brillante jugada de Torras, e Igor, que también ha encontrado la madera en un eléctrico uno contra uno Carlos también ha tenido su ocasión, en una acción de pizarra que ha finalizado demasiado alto.

Pero cuando más lo merecía el Barça Alusport, los locales han encontrado el premio del gol. Una falta cerca del área acabó con un disparo de Esquerdinha, libre de marca, con Lin bloqueado al límite del reglamento. 1-0. Pedro Delgado ha explotado. Pero los azulgranas no han desfallecido. Ni cuando Daniel ha sacado bajo palos un gol cantado de Lin o Cidao ha evitado el tanto de Wilde, que hoy ha reaparecido sorprendentemente después de seis semanas de baja y cuando nadie contaba con él.

Remontada ya antes del descanso

Al final la insistencia visitante ha tenido recompensa con un obús de Fernandao que Cidao apenas ha visto pasar. Pero aquí no acabó el martilleo azulgrana: una volea de Wilde ha vuelto a citarse con la madera, y cuando el empate parecía decidido al descanso, una triangulación perfecta entre Igor y Javi Rodríguez ha acabado con disparo errático del capitán, un error brutal de Cidao y el gol de Igor. 1-2 y, llegados al descanso, las mejores sensaciones posibles.

El segundo tiempo ha comenzado con el mismo dibujo. Un Barça Alusport de mejor juego colectivo, muy bien posicionado y con muy buena circulación, ante un Caja Segovia que esperaba su momento la aparición de sus genios. Cristian, muy atento, ha abortado dos intentos peligrosos de Lozano desde la larga distancia.

Los árbitros se ha tragado un penalti clamoroso, mayúsculo, sobre Igor pero los jugadores, centrados, ni siquiera han protestado. Constancia. El camino era claramente el correcto y era necesaria la rúbrica. Lin, rematando de primeras una bestial carrera de Torras por la banda, lo ha demostrado haciendo el 1-3. Merecidísimo. El mismo Lin ha tenido dos buenas ocasiones para causar aún más daños en la moral local.

Pero las baterías azulgranas están como están, con la luz de reserva encendida, y se sabía que tocaría sufrir. Esquerdinha ha encontrado la madera en una falta-inexistente, todo sea dicho-y Cristian ha evitado un gol cantado a los pies de Geison. El Barça Alusport ha dado un paso atrás, amparándose en su granítica defensa y en San Cristian. Tocaba resistencia ante un Caja Segovia que no perdía la fe pero que no encontraba la manera de entrar en el partido.

El público ha hecho subir la hostilidad, la tensión y la emoción. Y Caja Segovia ha jugado el todo por el todo con el portero jugador en cuatro minutos y pico del final. Tiempo suficiente para un conjunto castellano que no ha sido capaz de hacer peligrar el triunfo de un Barça Alusport que ha sentenciado con el cuarto gol, nuevamente obra de Lin. Golpe de efecto en el Pedro Delgado y el equipo que ya se encuentra a sólo una victoria de la temporada perfecta.