Contra todas las adversidades del mundo, el Barça Alusport ha demostrado que es un equipo campeón . No sólo para seguir levantando títulos, el segundo de la temporada, sino por su fe infinita, por el esfuerzo colectivo, por saber levantarse cuando parece imposible. Las lesiones de Cristian, Chico y Wilde y un Inter que se ha adelantado tres veces, una de ellas en la prórroga, han hecho de esta victoria la más heroica de la historia profesional de la sección.

Bajo la atenta mirada del presidente Sandro Rosell, que ha querido apoyar al equipo de Marc Carmona y con el apoyo de un gran número de aficionados que tampoco han perdido la fe, los jugadores azulgranas se han convertido en los primeros campeones de la historia de la Copa del Rey.

Pronto, la fortuna en contra

Las cosas no podían haber empezado peor, con un gol en frío de los madrileños. En el minuto y medio de juego, Eka remató de espuela un disparo de Schumacher y ha batido a Cristian. La respuesta azulgrana ha sido inmediata pero desgraciadamente sin acierto, con una triple ocasión que ni Wilde ni Torras ni Lin han podido convertir en el empate. Un inicio de ritmo frenético en el que cerca han estado de llegar más goles. Un salvador Cristian ha evitado el 2-0 en un segundo palo cantado de Schumacher y Betao ha rozado el gol en un característico remate a la media vuelta. Justo después, Cristian, con un pinchazo en el isquiotibial de la pierna derecha, ha tenido que ser sustituido.

El juego era intenso, en el que cada choque entre jugadores se hacía sentir, y sin demasiado descanso. Las dimensiones de la pista, sin espacio entre líneas de fondo y pared, forzaban los servicios rápidos y mucha continuidad en el juego. El Barça Alusport se hacía con el dominio del juego pero la velocidad interista causaba más de un disgusto. Beta ha perdonado el segundo en una rápida transición en la que sólo ha fallado la definición del máximo goleador de la División de Honor.

A siete del final, Inter Movistar se ha embolsado el handicap de las cinco faltas, pero esta leve ventaja rápidamente se ha igualado y el Barça Alusport también ha entrado en bonus. Ambos equipos han tenido que frenar las emociones y evitar las faltas, lo que ha favorecido a un Inter Movistar que ha minimizado el arsenal azulgrana.

Carmona ha encontrado respuesta en las rotaciones. Ha sido un final precioso de primer tiempo, de gran riqueza táctica, con un Barça Alusport relleno de posesión y un Inter que asustaba a la mínima aproximación. En todo caso, los últimos minutos han sido claramente azulgranas, que han acabado castigando la tacañería de los verdes con un golazo de Wilde a 40 segundos. El brasileño, todo olfato, ha robado el balón a Ortiz y fusiló a Juanjo. Pero Wilde no sólo es sinónimo de gol, y el de Oros Ceará ha tenido tiempo aún para salvar un remate a puerta vacía de Ciço. Él y el travesaño a chutazo de Eka han evitado que el Inter se llevara un injusto premio al descanso. Finalmente 1-1 y todo abierto para la reanudación.

Autogol de Fernandao

El Barça Alusport ha comenzado mucho más enchufado la segunda mitad. Inter buscaba única y exclusivamente la figura del pívot perfecto, Beta, pero el trabajo de Torras y de un enorme Chico a la hora de defenderlo ha generado buenas ocasiones. Claro que Inter, con otro tiro al palo de Eka, también ha tenido su flirteo con el gol. Quien mandaba era el conjunto azulgrana, y cuando más lo hacía ha llegado otra acción desgraciada. Paco Sedano evitó dos remates francos pero Fernandao, en su intento de alejar el peligro, se ha introducido el balón en la propia portería.

La respuesta de todo el equipo ante la lógica decepción del hispano-brasileño ha sido sintomática. Todos de pie, animando al compañero caído. Había un trabajo de conjunto para batir a un Inter que volvía a tener el partido donde quería. Beta, omnipresente, castigaba a la defensa y a la fe de un Barça en el que Fernandao y unos minutos más tarde Ari Santos han tenido muy cerca el empate. Chico, por si fuera poco, ha dicho basta tras verse agravada su lesión.

Pero con el refuerzo moral de Paco Sedano, los de Carmona han seguido creyendo hasta encontrar recompensa. ¡Y de qué manera! Una asistencia de Torras hacia un motivadísimo Fernandao la ha desviado a gol Schumacher. Se hacía justicia y se dibujaba un final precioso de partido. Tensión. Emoción. Miedo a perder contra ambición por ganar.

La mala fortuna insistía en castigar al Barça Alusport, esta vez con una lesión (parece que muy importante en el aductor de la pierna derecha) de Wilde. Su retirada en camilla y sus gestos de dolor han sido el único momento en el que ambas aficiones se han puesto de acuerdo para aplaudir. Pero cuando más subida hacía la final, más insistía el Barça Alusport, que ha llegado a la prórroga muy tocado.

Final milagroso

En el primer minuto de la prórroga, Schumacher ha marcado el 2-3 en una excelente acción personal, un gol que hacía mucho daño a las aspiraciones azulgranas. Inter ha cerrado entonces a un cuarto de pista, amparándose en las paradas de Juanjo y a sentenciar a la mínima opción de contra, mientras que el equipo de Carmona, muy justo de fuerzas, a pesar de estar muy castigado, lo ha seguido intentando. Así se ha llegado al final del primer tiempo añadido. Había que tener fe. Hasta el final. Todo sobre la pista con cinco minutos por jugar.

Inter ha perdonado una contra mortal y el Barça Alusport, en la primera acción con el portero jugador en pista, ha vuelto a empatar mediante una genial acción de Jordi Torras. Increíble la fe de este equipo, capaz de levantarse contra todo. Pero aún quedaba lo mejor. Cuando el partido derivaba hacia los penaltis, un error fatal del Inter ha permitido a Lin marcar a puerta vacía el 4-3, defendido con garras en un final de infarto.