El Nuevo Colombino ha sido testigo de una nueva actuación reluciente del filial barcelonista. Los de Luis Enrique han concretado la novena jornada consecutiva sin perder en un partido en el que han mandado en el juego, aunque han ido a remolque en el marcador durante mucho rato. El orgullo de los jóvenes de la cantera y la efectividad de Jonathan Soriano han equilibrado el resultado.

Pena máxima clave

El filial había comenzado con buen pie, dominando el esférico y llegando bien por las bandas. Además, el Recreativo se ha encontrado con el contratiempo inicial de la lesión del central Lamas, que tuvo que ser sustituido en el minuto 5. Sin embargo, los locales se han adelantado por medio de un penalti cometido por Armando y transformado por Pablo Sánchez, en segunda instancia (min 27).

Un Recre consistente

Era el escenario idealizado por Recre, el segundo equipo menos goleado de la categoría. El filial -sin Thiago, Dos Santos y Bartra- tenía problemas para combatir la solidez de los andaluces, que han tenido otra buena oportunidad a los pies de Aitor, en un disparo desde la frontal que salió rozando la escuadra (min 37 ). La mejor del Barça B en el primer tiempo la ha tenido Benja, pero se le ha escapado el control ante el portero Fabricio.

Empata Soriano

A pesar de que la posesión azulgrana no admitía discusión, el ritmo de juego era bajo, como le convenía más al Recreativo. Luis Enrique ha buscado el revulsivo con la entrada de Víctor Vázquez y Edu Oriol en el minuto 62. Y acto seguido el propio Vázquez ha avisado a Fabricio con un disparo ajustado. Despertaba el Barça B, hasta entonces con dificultades para conectar con Jonathan Soriano. El pichichi de Segunda ha aparecido cuando menos se le esperaba: peinando de manera impecable al fondo de la red un lanzamiento de falta lateral.

Reparto de puntos

Lejos de conformarse, el cuadro que dirige Luis Enrique ha seguido insistiendo. Se mostraba intenso, consiguiendo que el rival tuviera que conformarse en replegarse detrás para evitar un castigo mayor. Así, el portero Jordi Masip se ha convertido en un espectador más en unos instantes finales en los que el Barça B no ha encontrado la profundidad necesaria para alcanzar el premio de los tres puntos.