Sigue en racha el Barça B. Ni un diluvio ha impedido que volviera a hacer una demostración de su talento y efectividad (suma 18 goles en 4 compromisos). El derbi catalán, en el aire hasta última hora por culpa de la enorme cantidad de agua que había caído sobre el Miniestadi, se ha decantado claramente hacia el bando culé. Los goles de Dos Santos y Soriano, en la primera media hora, han tenido gran parte de culpa. Desde entonces, los de Luis Enrique han jugado a placer y han podido redondear el marcador hasta el 4-0, convirtiéndose así en el equipo máximo anotador de la División de Plata.

El centro del campo, decisivo

Aunque el césped del Mini ha aguantado bastante bien la manta de agua que le ha venido encima, el Barça B se ha dado cuenta pronto que debería enseñar su cara más práctica ante un Nàstic más habituado a jugar al fútbol directo que exigía el tiempo. De todos modos, los centrocampistas azulgrana controlaban la situación, ahogando la zona de creación rival a base de presión. Sin adornarse demasiado y creciendo progresivamente. En el minuto 16, en la primera aproximación, Jonathan dos Santos ha adelantado al filial al culminar una rápida transición ofensiva.

Fieles a un estilo

No renunciaba al juego de toque el filial. Cada vez creía más en él. El segundo gol es una muestra: el reaparecido Thiago ha servido un córner raso hacia la frontal, donde había Jonathan Soriano, que ha colocado el balón a la escuadra (min 33). El 2-0 daría paso a los instantes de más inspiración local. Los tarraconenses, en cambio, parecía como si hubieran entregado las armas. Su portero, Rubén Pérez, se ha lucido antes del descanso, pero no pudo evitar que Jonathan dos Santos se apuntara el tercero en la reanudación desde fuera del área.

Goles y más goles

A continuación, Jonathan Soriano incrementaría desde el punto de penalti su récord goleador con el Barça B en Segunda División. Se erigía así en el pichichi de la categoría (19 dianas). Quedaba poca historia más en el Mini, donde el Barça B se gustaba bajo la lluvia persistente y no bajaba la tensión. Ni siquiera la rigurosa expulsión de Muniesa ha enturbiado la cuarta victoria seguida del filial en la Liga. Como siempre, llena calidad y de esfuerzo.