La visita del Barça al BATE Borisov en partido de la segunda jornada de la Liga de Campeones no ha pasado desapercibida en el Barça de balonmano. En el vestuario del Barça Intersport está el único deportista bielorruso del Club, Siarhei Rutenka, que ha hablado de este compromiso europeo y ha hecho una pequeña reseña de lo que se encontrará el equipo azulgrana.

"No puedo dar demasiadas pistas del juego que hará el rival ya que no soy demasiado experto de cómo juega el Bate", asume el bielorruso, que no obstante señala que el ambiente en la grada no será nada frío. "Me han comentado que hace días que no quedan entradas disponibles. La visita del Barça, un equipo con tantas estrellas, será una gran fiesta, no sólo para la ciudad de Minsk sino también para todo el país".

El Barça, muy seguido

A la pregunta sobre si el Barça es muy conocido en su país, Rutenka lo ejemplifica con una anécdota vivida en primera persona. "Después de firmar por el Barça, fui a mi país a pasar las vacaciones. Un día, en un local, un chico se me acercó y me dijo que era bielorruso y muy culé, se quitó la camiseta y me enseñó un gran tatuaje con el escudo", explicó el azulgrana con una sonrisa. "La verdad es que los partidos del Barça se siguen bastante, la gente sabe perfectamente cómo va el equipo", añade.

El jugador del Barça Intersport tiene el corazón un poco dividido: "Quiero que gane el Barça pero a la vez me gustaría que la gente de mi país pueda vivir una fiesta del fútbol. Y al final, pues que gane el mejor".