En una noche muy desafortunada para Argentina, la única nota positiva es que Messi, Mascherano y Milito podrán descansar una semana más pronto de lo previsto después que los tres salieran en el equipo titular. Ninguno fue sustituido, pero el "jefecito" no acabó el partido por una rigurosa expulsión por doble amonestación en el minuto 86. Con el capitán expulsado, Messi se puso el brazalete.

"Lio, gracias por tanto, perdón por tan poco"

Esta premonitoria frase se pudo leer en una pancarta en el inicio del partido jugado en Santa Fe. Lionel Messi dio otro recital de liderazgo, carácter y talento individual en una primera parte en la que su equipo tuvo que ir a contracorriente.

El partido empezó con un jarro de agua fría para los argentinos porque en el minuto 5 recibieron el 0-1 de Diego Pérez. Un buen centro de Forlán en una falta lejana y dos remates de cabeza de los uruguayos sirvieron para poner el miedo en el cuerpo a los argentinos.

La reacción local fue inmediata con un Lionel Messi que se puso el equipo a la espalda. El "10" azulgrana volvió a jugar de falso extremo derecho bajando continuamente a buscar balones en el mediocampo para crear jugadas de ataque. Messi fue el líder absoluto de su selección y en el minuto 17 hizo un centro brillante desde la derecha que significó medio gol para la cabeza de Higuaín haciendo el 1-1. Poco después, una jugada calcada pero a balón parado acabó con un gol anulado con los mismos protagonistas. Por otra parte, a balón parado fue la única manera de crear peligro de Uruguay al que también le anularon un gol por fuera de juego y envió un balón al larguero.

Falta aire e ideas en los últimos 75 minutos

A partir del empate, Argentina fue el dueño del balón ante unos uruguayos que abusaban de las faltas. Así terminó expulsado Diego Pérez en el minuto 38. Uruguay jugó con un jugador menos durante 48 minutos, hasta que Mascherano fue expulsado rigurosamente por doble amonestación.

Tras una primera parte trepidante, en la reanudación el ritmo descendió. Argentina tenía el balón pero sin profundidad ante un Uruguay cómodo defendiendo con 10 jugadores. Messi seguía jugando más de mediocampista que de delantero y un meritorio pase suyo estuvo a punto de acabar con gol en una media vuelta de Higuaín en el minuto 32. En la siguiente jugada, Forlán estuvo a punto de decantar el marcador hacia Uruguay pero finalmente los 90 minutos acabaron con empate en el marcador.

En la prórroga siguió la misma tónica. Argentina tenía el balón y la fe, pero ningún orden ante una Uruguay muy cómoda jugando al contraataque. Higuaín envió un balón al poste, Messi tuvo un par de remates peligrosos, pero no hubo forma ante el mejor jugador del partido: Muslera. El propio portero uruguayo le detúvo el penalty a Tévez que acabaría clasificando Uruguay para las semifinales ante Perú.