Habrá cuatro clásicos en 18 días. Así se confirma después de que ambos equipos hayan certificado su billete para las semifinales de la máxima competición europea. El Barça llega a esta fase de la máxima competición europea por cuarta vez consecutiva , mientras que el Real Madrid lo hace ocho años después, concretamente desde la temporada 2002-2003, cuando se vio las caras con la Juventus.

Con un equipo de titulares

Mourinho, como había anunciado, y a pesar del 4-0 de la ida, ha hecho saltar al terreno de juego del estadio White Hart Lane a un equipo de titulares y, por tanto, no ha reservado nada de cara al partido de Liga del sábado en el Bernabéu ante el Barça. Ni siquiera ha tenido en cuenta los jugadores apercibidos. Y es que han jugado de inicio cuatro de los cinco que estaban amenazados: Cristiano, Ramos, Carvalho y Albiol.

Empate a cero al descanso

El partido ha llegado al descanso con resultado a cero en el marcador. Entre las acciones más destacadas, una ocasión de Özil en el minuto 2, un disparo de Pavlyuchenko a las nubes en el 26; un remate de Sergio Ramos que ha obligado a Gomes a estirarse y un gol de Bale anulado por fuera de juego de Modric.

Gol de Cristiano

Cuando sólo habían transcurrido cinco minutos de la reanudación, Cristiano Ronaldo adelantaba al Madrid en el marcador con un disparo desde fuera del área que a Gomes, en una parada desafortunada, se le ha escapado de las manos. Con el 0-1, Mourinho, en el minuto 56, ha sustituido Sergio Ramos, apercibido de tarjeta, por Granero. En el mismo contexto, Kaká entraba por Cristiano Ronaldo en el 65. Una de las jugadas más destacadas de esta segunda parte, un balón al palo de Defoe en el 73 o una vaselina de Marcelo en el 77.

El último precedente, hace nueve años

La última vez que Barça y Madrid se vieron las caras en Europa fue en las semifinales de la Liga de Campeones de la temporada 2001/02. Entonces, los blancos se impusieron en ida en el Camp Nou por 0-2 y certificaron la clasificación con el empate a uno de la vuelta.

Los primeros clásicos continentales habían sido mucho antes. En 1960, en los octavos de final, un gol en plancha de Evaristo convirtió al Barça en el primer equipo que dejaba en la cuneta al Madrid en la Copa de Europa (2-1). Se vengaba así la eliminación del año anterior por un doble 3-1.