Es la segunda vez en la actual temporada 2010/11 que el ‘10’ azulgrana está dos partidos seguidos sin hacer gol en la portería rival saliendo en el once inicial. En El Molinón y en el Emirates Leo Messi se quedó sin marcar. La estadística de este año dice que ante el Athletic Club al argentino le toca volver a ver portería.

Una apisonadora goleadora

Desde el inicio del actual curso Messi ha sido una apisonadora para casi todos los rivales que ha tenido delante. En muy pocos casos, como en los dos partidos mencionados, Messi no ha logrado su faceta de goleador implacable. No marcó, por ejemplo, a la 5ª y 6ª de Liga jornada ante el Sporting en el Camp Nou, en San Mamés y en Kazan ante el Rubin ruso como resultado de la entrada de Ujfalusi en el Vicente Calderón. Messi no pudo jugar los dos partidos ligueros por lesión y en el de Champions salió desde el banquillo en la segunda parte.

Rotaciones y descanso

Otro caso en que Messi estuvo cuatro partidos sin marcar fue en el cambio de año. Apenas después del 5-0 ante la Real Sociedad en el estadio (jornada 15), Messi no marcó ante la Espanyol en Cornellà-El Prat (1-5), fue suplente en el último partido del año en la Copa ante el Athletic Club (empate a cero) y no fue convocado para el partido liguero en el Camp Nou contra el Levante, en el estreno del 2011. Guardiola le dio descanso. El cuarto partido sin goles de Messi fue en La Catedral en la vuelta de octavos de Copa. Eso sí, el crac asistió a Abidal para que marcase su primer gol de azulgrana. En esta secuencia de 4 partidos, en dos jugó de titular y no marcó. 

Golea a los octavos de Champions

C on Guardiola en el banquillo, Messi siempre ha marcado en el Camp Nou en los octavos de final de la Liga de Campeones. La temporada 2008/09, contra el Lyon, el de Rosario participó en la goleada azulgrana por 5-2 haciendo el 3-0. En el curso pasado, ante el Sttutgart, volvió a hacer gol, y por partida doble. Leo Messi, que tampoco había perforado la red rival en la ida de estas dos eliminatorias, sí que lo hizo en el partido de vuelta. Es decir, idéntico escenario al de la eliminatoria que empezó miércoles en el Emirates londinense.