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19.12.2009 12:24

Con la lección bien aprendida

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El secretario técnico Txiki Begiristain y el exportero azulgrana Andoni Zubizarreta saben mejor que nadie lo que significa perder la final continental. Y, después de analizar los errores del pasado, aseguran tener la lección bien aprendida.

El destino ha vuelto en dar una nueva oportunidad al FC Barcelona de disputar la final del Mundial de Clubs, antigua copa Intercontinental. El año 1992 contra el São Paulo y hace tres temporadas ante el Internacional de Porto Alegre, las finales se escaparon. Txiki Begiristain probó, en las dos ocasiones, el sabor amargo de la derrota y tiene muy claro que ahora no puede escaparse: “Yo he perdido dos ya: el 1992 como jugador y el 2006 como secretario técnico. Es una pequeña obsesión. En Tokio, después de superar el América en la semifinal, no tuvimos una buena mentalización de cara a la final. Ahora no podemos fallar”.

El guardameta y el extremo del 92'

La primera cita con esta competición llegó después de que el Barça coronase la cima de Europa en Wembley contra la Sampdoria de Génova. En la final los esperaba el São Paulo, campeón de la Libertadores. Andoni Zubizarreta fue el guardameta de aquella final y Txiki el extremo izquierdo: “Nos avanzamos y tuvimos alguna ocasión para hacer el segundo.
Ellos estaban bien organizados y jugadores como por ejemplo Müller o Raí fueron decisivos. Fue un partido igualado, pero tácticamente nos superaron”, asegura el actual secretario técnico del club.

Sensaciones de una final perdida

Andoni Zubizarreta recuerda las sensaciones que tenía entonces el equipo de Johan Cruyff antes de disputar la final del 1992: “No tuvimos tiempo de adaptarnos al cambio y al viaje. Hoy eso está resuelto. Y no tuvimos la sensación de que el partido fuera tan trascendente en aquel momento. Teníamos la preocupación del de día a día y llegábamos a la Intercontinental con la sensación de que estábamos ante un partido importante, pero no tan importante. Eso también se ha corregido.”