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Fútbol

17.08.2009 19:30

Cuando la polivalencia es una virtud

Sandra Sarmiento


Touré jugó unos minutos en San Mamés como interior y la prueba convenció a Guardiola: “Lo puede hacer muy bien. Es muy fuerte y en espacios cortos se mueve muy bien”.


Touré Yayá llegó al Camp Nou para proteger a la defensa. Para ser el guardaespaldas de Puyol, Márquez o Piqué. Para marcar la línea en el centro del campo y compensar la vocación ofensiva de Xavi o Iniesta. Con Rijkaard actuó principalmente en esta posición y con Guardiola ha demostrado ser un futbolista clave en la consecución del triplete.

Solución para el eje de la defensa

WEB_01.jpgLas lesiones y las sanciones obligaron a Touré a actuar de central en los 3 partidos más importantes de la pasada temporada. En Stamford Bridge se estrenó, en Mestalla marcó un golazo y en Roma demostró su rápida adaptación a una posición de riesgo.

Tres años, tres sitios distintos

En su tercer año, Guardiola medita avanzar a Touré como interior de vez en cuando. En San Mamés, los técnicos cambiaron a Xavi e hicieron jugar a Busquets por detrás del jugador africano. “Tengo la sensación que Touré puede jugar de interior”, comentó Guardiola. “Es muy fuerte, en espacios cortos se mueve muy bien y cerca del área puede hacerlo muy bien. Y así tal vez podemos dar descanso a Xavi”.
Cuando la polivalencia es una virtud
Una posición conocida
La posición de interior no es nueva para Touré. En Mónaco ya jugaba de centrocampista y llegaba con libertad desde la segunda línea. En la final de Copa contra el Athletic Club, Touré demostró que tiene gol, y durante el ‘stage’ en Inglaterra repitió la jugada con el remate final de Bojan. La polivalencia en este caso es una virtud.

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