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Fútbol

10.06.2010 10:43

De paseo por Tuilla, el origen de Villa

Marc Guillén


La humildad y el espíritu trabajador de David Villa está marcado por su infancia en Tuilla. El asturianose crió en un barrio obrero de un pueblo que vivía de la mina, como su familia. Hemos viajado hasta allí para descubrir las raíces del Guaje.


"Yo he vivido 20 años y mi carácter se definió allí. Ni en Valencia, ni en Zaragoza, ni en Gijón, ni en ninguna parte. Yo me formé en Tuilla." De esta manera ha explicado alguna vez David Villa sus orígenes. Para conocer más detalles, hemos visitado la tierra que vio nacer al nuevo delantero azulgrana y hemos hablado con sus amigos.

La mina

tuillaok.jpgLa vida de Villa ha estado marcada por la minería. Su pueblo, Tuilla, era el dormitorio para los mineros que trabajaban en los tres yacimientos que hay muy cerca. Su familia no era una excepción y el padre de Villa fue minero toda su vida. No lo dejó hasta que un grave incendio en su planta estuvo a punto de causarle la muerte. La figura del padre ha sido muy importante en su vida y la mina ha sido el nexo de unión de un pueblo que ahora sólo tiene 800 habitantes.

Una lesión casi lo deja cojo

Sólo tenía cuatro años cuando David Villa se rompió el fémur en el patio de la escuela. Entonces había dos tratamientos que se podían seguir: operarle, con muchas probabilidades de que se quedara cojo, o hacer un tratamiento preventivo y muy largo. Finalmente, optaron por esta segunda opción y el pequeño David se pasó seis meses escayolado y con tratamientos, pero, al final, quedó plenamente recuperado. Aquel episodio podía haber cambiado su destino.

Lo más sintomático de todo es que el pueblo aún recuerdan como Villa no dejó de jugar al fútbol, a pesar de estar enyesado: "Se apoyaba con la pierna derecha enyesada y chutaba con la izquierda", relata su amigo Vicente Díaz. Algunos aseguran que esto hizo que hoy en día sea un jugador ambidiestro.

Orgullosos de su carácter

En Tuilla no hemos encontrado a nadie que no nos repita lo mismo sobre la personalidad de David Villa: "Aquí todo el mundo está muy orgulloso de él. Que haya llegado tan arriba sin cambiar su manera de ser gusta mucho a la gente de aquí". La frase es de Amparo Arce, su profesora de la escuela del pueblo, pero la podría pronunciar cualquiera de sus vecinos.

Uno de sus amigos y familiares, Héctor Ravanal Vegas, nos describe la personalidad que está detrás del chico tímido que se pone delante de las cámaras de televisión: "Es muy de la broma y de explicar chistes, pero ante las cámaras es diferente, tienes que mantener las formas, porque si no pueden pensar que estás todo el día haciendo cachondeo".

Fútbol para comer

2010-05-21_PRESENTACION_DAVID_VILLA_026.jpgComo muchos niños del pueblo, David Villa se pasó la infancia jugando al fútbol sin parar. Siempre quería balones como regalo y, si no tenía uno cerca, lo hacía de papel, mirando que pudiera jugar el mayor tiempo posible. "A la hora de comer, íbamos corriendo a comer a casa para así tener un buen rato para jugar al fútbol antes de volver a clase", rememora su amigo Vicente.

Una peña sin equipo

En Tuilla está la Asociación Deportiva David Villa, donde siguen todos los partidos de su vecino juegue con el equipo que juegue. Por eso, ahora ya se han abonado a Barça TV: "Siempre la tenemos puesta para seguir las noticias de Villa. Por ejemplo, gracias a Barça TV pudimos ver toda la presentación en directo", explica el fundador, Carlos A. Miguel.
Villa, en un retrato de su infancia. Foto: Archivo familiar.
Villa, en un retrato de su infancia. Foto: Archivo familiar.

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Tuilla, su pasión y desconexión
"Mi infancia fue maravillosa. Mi pueblo es el mejor del mundo." Así es como Villa ha definido Tuilla alguna vez. El asturiano está enamorado de su pueblo y por eso vuelve siempre que la actividad deportiva se lo permite. Allí es donde Villa se siente más cómodo y puede desconectar, porque sus vecinos lo tratan con normalidad: "Para nosotros sigue siendo una persona normal, como si fuera tu hermano o tu primo. Cuando viene aquí al bar es como un cliente más que se sienta a leer el periódico", explica Carlos A. Miguel.


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