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11.11.2008 14:22

Vuelve la Copa al Camp Nou

Berta Brau

La competición del KO vuelve al estadio barcelonista ocho meses y medio después del último encuentro disputado contra el Valencia. El Benidorm será el rival a batir en el encuentro de vuelta de los dieciseisavos de final.

La Copa vuelve al Camp Nou y lo hará 8 meses y 15 días después de que se jugase el último enfrentamiento de la competición del KO del curso pasado. La pasada temporada la Copa se despidió del estadio barcelonista el 27 de febrero del 2008 con un empate ante el Valencia, un partido de infarto en que los azulgranas sufrieron hasta el último suspiro del enfrentamiento.

Buena racha en el Camp Nou

El Camp Nou es un escenario en el cual el Barça no conoció la derrota en la Copa la pasada temporada, sino que logró tres empates y una victoria anotando un total de cuatro goles en cuatro partidos.

Este curso, los hombres de Pep Guardiola intentarán mantener la buena racha y continuar invictos en casa. El primer escalón para lograrlo es la visita del Benidorm, un partido que podría suponer el debut de Seydou Keita y Pedro en la competición del KO con el Barça a la vez que los cinco nuevos fichajes, además de Pedro y Sergi Busquets, podrían debutar en partido de Copa en el Camp Nou.

El Último enfrentamiento

El estadio barcelonista fue el escenario del partido de ida de las semifinales del torneo del KO y le visitaba un Valencia perdido en la Liga pero intratable en la Copa. La niebla fue la tercera protagonista de un enfrentamiento en que el Barça dispuso de muchas ocasiones de gol que no se pudieron finalizar. El dominio era claramente azulgrana hasta que llegó uno de los golpes de teatro que tiene escondidos el fútbol: en el minuto 67 Villa marcaba haciendo que el Valencia se avanzase en el marcador.

Empate ‘in extremis’

Aun así el Barça sabía que en cualquier momento podía volver a haber un giro inesperado en el guión del partido y por ello no dejó de intentarlo e incluso intensificaron su juego en todas las líneas. Los azulgranas no iban desencaminados. En el minuto 94, Xavi protagonizaba el giro final marcando el gol del empate rematando uno rechace de Hildebrand después de una gran jugada individual de Eto'o. Y como acostumbra a pasar después de cualquier obra con final inesperado, la afición barcelonista pudo expresar la alegría, los nervios y la euforia contenidos durante todo el partido.