FCBARCELONA.CAT

Saltar el menú

Menú principal

Menú del contenido


Volver al inicio de esta página

Contenido

Enlace al contenido asociado

Fútbol

25.05.2009 12:37

Alexanko y Puyol: el momento más mágico

Marc Guillén / Jaume Marcet


José Ramón Alexanko y Carles Puyol tienen el privilegio de haber levantado, como capitanes del Barça, una de las dos únicas Ligas de Campeones que el club tiene a día de hoy. Ambos explican las sensaciones que se viven en este momento de éxtasis.


Alexanko, en Wembley, el año 1992. Puyol, en París, en el 2006. A los dos únicos capitanes de la historia del FC Barcelona que han levantado el máximo trofeo del fútbol europeo les cuesta mucho describir qué se siente en aquel momento porque “te pasan demasiadas cosas en muy poco tiempo”, pero coinciden en señalar que es con el transcurso del tiempo cuando más se valora este hecho. “Es una sensación única”, apuntan.

“Todo pasa muy rápido”

“Cuando lo ves después por televisión te emocionas más que en el campo, porque en aquel momento pasa todo tan rápido, tienes tantas emociones en un espacio tan corto de tiempo que costa ser consciente”, asegura Carles Puyol, mientras que Alexanko le suma el valor de los comentarios de la gente: “El sentimiento lo marca la gente que te rodea, que te lo recuerda, y cuando vuelves a ver aquella imagen una y otra vez... Que este recuerdo perdure es una gran satisfacción”.

Un partido para la memoria

Levantar la Copa es el momento que simboliza el triunfo de un equipo, de una temporada, de una época. Este hecho histórico llega una vez los jugadores han acabado el trabajo y se sienten exhaustos; por lo tanto, les cuesta valorarlo en directo y es más fácil para ellos hacerlo en diferido. “Se valora más con el paso del tiempo, con frialdad y tranquilidad. Ves lo que cuesta llegar a partidos como éste y te vienen a la memoria muchos detalles”, razona Alexanko.
Alexanko y Puyol: el momento más mágico

Para visualizar este contenido es necesario descargar la última versión del Flash Player


El pensamiento, con los compañeros y la afición
Los dos capitanes coinciden bastante en las sensaciones, pero curiosamente disienten sobre a quien querían ofrecer el trofeo. En París, Puyol pensó en los compañeros: “Sólo quería levantarla y pasarla deprisa a los compañeros, que también se la merecían”. En Wembley, Alexanko sólo pensó en los culés: “Me vino a la cabeza la afición. Piensas, ahora tengo que coger la copa, saludar, girarme y decir a la afición: mirad, ya la tenemos aquí, ahora toca estar alegres”.

Noticias Fútbol


Volver al inicio del contenido de esta página
Volver al inicio de esta página