Un banderín de 1957, año en que se inauguró el Camp Nou, es el pequeño tesoro que ha incorporado el Museo del FC Barcelona y que ya reposa junto a otros objetos de aquel año histórico para el barcelonismo. El vicepresidente del área social, Jordi Cardoner, estuvo presente en el acto de presentación y colocación de esta joya histórica en las vitrinas del Museo donde valoró muy positivamente esta nueva adquisición: "Nuestra voluntad es enriquecer y incrementar el valor patrimonial e histórico de nuestro club ".

La colaboración de los socios y aficionados, capital

Trabajar en el mantenimiento y crecimiento del patrimonio y la memoria histórica del Barça es una firme voluntad del Club y de la Junta Directiva. Jordi Cardoner recuerda la importancia de la colaboración de los socios y aficionados en esta tarea. Y es que a lo largo de los años, el Museo azulgrana ha recibido numerosas donaciones de pequeños y grandes tesoros de la historia culé, gestos que el vicepresidente agradece encarecidamente: "La generosidad de los socios y aficionados que tienen a bien ceder o dar piezas relevantes de la nuestra historia hace más grande nuestro Club. Saben la importancia que tiene esto para el Barça y quieren compartirlo".

Una instalación viva

El Museo del FC Barcelona es una instalación viva en la que no se deja de trabajar para hacer crecer. Pequeñas incorporaciones como la del banderín de 1957 o la creación de nuevos espacios como el dedicado a los 16 títulos del curso 2010/2011 son algunos ejemplos de esta voluntad de constante mejora y al mismo tiempo un argumento que permite entender por qué el Museo Josep Lluis Nuñez registra cifras históricas con cerca de un millón y medio de visitantes durante la temporada pasada.