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18.08.2009 13:55

"Las plusvalías del Mini no son para fichar jugadores"

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El vicepresidente del Área Institucional y de Patrimonio, Joan Franquesa, repasó en el programa ‘La nit del Lloro' las recientes acciones en esta área: el acuerdo del Miniestadi y el ‘Barça Parc'.

En la entrevista de este lunes, Franquesa subrayó la importancia del acuerdo con el consistorio para el proyecto del Barça. “Hemos querido dejar muy claro que las plusvalías de la manzana del Miniestadi no son para comprar jugadores ni amortizar la deuda. Lo queremos para mejorar, actualizar y poner al día no sólo el Camp Nou y el Palau Blaugrana, sino también el entorno de estos grandes iconos del barcelonismo. Lo hacemos sin tocar la gestión económica del club y sin pedir un esfuerzo a los socios, sino con la gestión de patrimonio. Y aparte de poner al día las instalaciones, hacemos que valgan más dinero, y que el Barça sea más rico”, aseguró el vicepresidente.

El Nuevo Camp Nou ilustra la política en gestión patrimonial

Una muestra de la política del club en patrimonio es los vínculos entre el proyecto de Norman Foster y la remodelación de los terrenos del Miniestadi. “El proyecto Foster obedecía a la idea que el Barça mejorase Les Corts, fuese una referencia mundial en la arquitectura, pero sobre todo que sea un estadio de gran confort para los socios. Siempre dijimos que la remodelación no podía ir al margen del entorno y siempre vinculada a lo que sucediese con el Miniestadi. El acuerdo del Miniestadi permite que se visualice que las plusvalías no van por nada que no sea patrimonio. Sin este acuerdo, tal vez el proyecto Foster hubiese sido en un futuro más lejano”, destacó Franquesa.

Obras compatibles con los partidos

En cuanto a la fecha de inicio de obras del nuevo estadio, Franquesa explicó que será un proyecto que debe ser compatible con la celebración de los compromisos deportivos. “Ahora estamos en el punto a partir del cual podemos tramitar la licencia para que Norman Foster y sus arquitectos puedan hacer el proyecto. Este año y el que viene, son de tramitación y a partir del segundo semestre del 2010, la construcción empezará a ser una realidad más material. Un proceso que durará en beneficio de los socios: debe ser compatible con poder hacer partidos, con las condiciones de seguridad para que el socio no se vea perjudicado más de lo estrictamente necesario”.