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07.07.2008 14:22

150.000 culés disfrutan de una gran fiesta

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Las actividades que el club programó en las instalaciones del Camp Nou resultaron todo un éxito de participación. Los más menudos, que pudieron pisar el césped por primera vez, se erigieron en uno de los grandes protagonistas.

No había partido del primer equipo, pero la participación en el voto de censura alcanzó unas cifras espectaculares, con 39.389 votos . En total, hasta 150.000 barcelonistas desfilaron por las instalaciones del Camp Nou en algún momento de las 12 horas que duró el referéndum. Todos ellos pudieron disfrutar de diversas actividades que no les dejaron indiferentes.

25.000 barcelonistas cumplen un sueño

El 6 de julio del 2008 quedará grabado en la memoria de muchos culés por haber pisado el césped del Estadi por primera vez. Un circuito con esférico y una vuelta de honor sobre el césped del Camp Nou fue una de las actividades que el club había programado para fomentar la participación en el voto de censura.

Y fue un éxito rotundo, ya que 25.000 barcelonistas pudieron cumplir el sueño de sentirse por un instante como sus ídolos en un césped que será replantado en pocas semanas, después del doble concierto de Bruce Springsteen.

Actividades para todos los gustos

Aparte del acceso al terreno de juego, hubo otras actividades que acapararon la atención de los seguidores culés. Una de las que más interés despertó entre los 150.000 visitantes fue la posibilidad de subir al autobús del primer equipo. Estuvo expuesto en la explanada a lo largo de toda la jornada. A su lado, se pudieron ver exhibiciones de ‘skaters' profesionales y de expertos en BMX, que generaron mucha expectación, así como las exhibiciones de ‘break dance' y de ‘hip-hop'.

En el campo de tierra anexo al Camp Nou tuvo lugar la actividad más curiosa: el circuito de Segways. Los socios y socias se divirtieron mucho conduciendo éste singular vehículo.

Los niños, protagonistas

Todas estas actividades lúdicas estuvieron acompañadas de actuaciones musicales y de animación muy seguidas sobre todo por los más menudos. Sin duda, fueron los socios y aficionados más jóvenes quienes más bailaron y, a continuación, pintaron en un mural de unos cuatro metros de largo con el escudo del Barça como eje central. Una exhibición de graffittis acabó de completar las actividades pictóricas.