A través del facebook y el twitter ha habido una gran movilización que ha tenido como colofón el hecho de que Juan Carlos Navarro recibiera esta noche la medalla de honor de Sant Feliu de Llobregat, su pueblo. Personas como Gisela Pahissa pusieron en marcha una campaña mediante las redes sociales que ha sido bien cazada por las instituciones públicas de la localidad del Baix Llobregat.

Acompañado por su familia, su mujer y sus hijas, y sus vecinos de toda la vida, Juan Carlos Navarro ha visto como el alcalde de Sant Feliu, Jordi San José, le ha colgado la medalla con motivo de los últimos éxitos conseguidos en el Eurobasket de Lituania en el que Navarro fue el MVP con una España campeona de Europa.

En una plaza de la Villa a rebosar, Navarro se mostró "muy feliz" por este reconocimiento porque ha salido de una "iniciativa popular". "Siento orgullo y es un privilegio y un honor recibir este título", declaró emocionado el escolta del Barça Regal.

Un embajador de Sant Feliu

Navarro puede presumir de éxitos deportivos y también que sus conciudadanos le quieren y lo tienen en una gran consideración. Él no les decepciona con todos los títulos que ha ganado y que, promete, seguirá ganando y dedicando a su ciudad. Pero este reconocimiento no ha sido el primero para la Bomba

En 1999 Juan Carlos recibió la Rosa de la ciudad por haber ganar la medalla de oro en el Campeonato del Mundo junior de Lisboa en el que fue elegido MVP. En 2007 recibió la distinción en la 5ª edición de la Festa de l'Esport con una mención especial por su trayectoria en el mundo del deporte. Y el 27 de abril de 2010 el Ayuntamiento de Sant Feliu aprobó en pleno poner el nombre de Juan Carlos Navarro al pabellón municipal de deportes, aquel en que la Bomba comenzó a explotar. El dorsal 11 azulgrana descubrió la placa unos meses después, el 3 de octubre de 2010. Un año y 11 días más tarde Sant Feliu le ha ofrecido el enésimo homenaje.