Como decíamos, la tendencia de los últimos enfrentamientos entre Regal Barça y Panathinaikos se ha vuelto a invertir. Ahora, es claramente favorable a los azulgranas que han ganado los cuatro últimos partidos jugados contra los de Obradovic. El último partido se jugó en el OAKA, encuentro correspondiente al Top 16, y el barcelonistas dejaron fuera del play-off de cuartos al conjunto que era el vigente campeón de la competición.

Ilyasova y Navarro se salen

El 30 de octubre del 2008 marca el punto de inflexión de este cambio de tendencia en los enfrentamientos entre catalanes y griegos. Aquel día, con un Palau Blaugrana a reventar -común denominador de todos los partidos contra el PAO- los azulgranas hicieron famosa la frase post partido de Zeljko Obradovic en la que afirmaba que el Barça había sido "como un Fórmula 1".

Y es que ese día, el equipo de Pascual llevaba una marcha más y barrió de la pista el campeón griego superándolo por 90 a 66. Navarro, con 25 puntos e Ilyasova, un auténtico coloso bajo los aros, sentenciaron al equipo del ex azulgrana Sarunas Jasikevicius.

Lección en el OAKA

El impresionante OAKA, con cabida para más de 18.000 espectadores, tenía un ambiente ensordecedor minutos antes de comenzar el encuentro del 11 de diciembre de 2008. El Panathinaikos fue siempre por detrás en el marcador y nunca pudo con la superioridad de un equipo que jugó un baloncesto de alta escuela. Basile y Andersen, con 16 y 22 puntos respectivamente, fueron los verdugos de un equipo, el griego, que nunca se vio dentro de este partido correspondiente a la fase regular de la Euroliga (76-87). Aquel Barça acabaría la primera fase de la competición continental invicto.

El PAO, fuera de los cuartos de final

Los azulgranas quedaron encuadrados en un grupo complicado en el Top 16. Los partidos ante el Panathinaikos eran temidos, sobre todo el de la visita a Atenas. Tras superarles de nuevo en el Palau -el 11 de febrero de 2010- en un buen partido de los barcelonistas (83-71), los de Pascual visitaron el OAKA nuevamente. Era la última ocasión que tenían los de Obradovic para seguir vivos en la máxima competición continental, pero no la supieron aprovechar.

Después de ir mandando casi siempre, cayeron en una relajación inexplicable que el Barça supo aprovechar a las mil maravillas, con un Jaka Lakovic espléndido. El esloveno y Navarro acabaron decantando la balanza en los momentos más comprometidos. El parcial de 12-26 en el último periodo fue clave para que el Regal Barça saliera del OAKA con un triunfo vital (67-70) para estar en la Final Four de París.