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08.05.2010 14:58

Xavi Pascual pronostica "una de las grandes finales"

Sònia de Alba (enviada especial)

El entrenador del Regal Barça ya piensa en la final del domingo contra Olimpiacos. El CSKA es historia. El técnico pronostica una gran final entre dos enormes equipos: "No existe motivacion mayor".

Pascual pide "jugar con estabilidad y paciencia, sin visualizar el final". Esto ha explicado en la rueda de prensa oficial previa a la final de mañana, en la que también han comparecido Pete Mickeal, el entrenador de Olympiacos (Giannakis) y el líder natural del equipo griego, Papaloukas.

El conjunto griego ha hecho una gran inversión para llegar a la cima del baloncesto europeo y Pascual pronostica "una de las grandes finales" de los últimos años. La clave: gestionar la presión, como "reptidamente" se ha hecho a lo largo de la temporada.

" Motivación total"

"No existe mayor motivación posible ante un partido. No debemos visualizar el final ni lo que puede pasar si perdemos. Queremos que empiece ya, estamos ante una oportunidad histórica ", ha explicado el técnico, quien ha valorado el esfuerzo del equipo griego en las semifinales ante el sorprendente Partizan.

"Los dos equipos llegamos con la misma ilusión y una gran trayectoria. En nuestro caso, hemos cedido pocas derrotas y hemos superado situaciones muy difíciles ", ha insistido el catalán. Sobre el rival, Pascual destaca "la extraordinaria capacidad física" y la gran capacidad "para capturar rebotes" de un Olympiacos con "un enorme talento ofensivo".

Mickeal felicita al rival

Por su parte, Mickeal ha recordado que el Regal Barça ya conoce "las dificultades que supone enfrentarse al Partizan" y ha querido felicitar al rival por su victoria de ayer.

El estadounidense espera que el equipo repita "la gran defensa" hecha ante el CSKA de Moscú. "Cada acción se tendrá que trabajar, cada jugada será difícil, esto es una Final a Cuatro y juegan dos de los mejores equipos de Europa".

Sobre una de las estrellas del conjunto de El Pireo, el ex NBA Josh Childress, Mickeal ha explicado: "Ha sabido como es de difícil adaptarse al baloncesto europeo. La transición és complicada pero el lo ha hecho en un año y ha silenciado a los críticos, demostrando que se habían equivocado con él".