06.10.2008 12:11

Dos blaugranas paralímpicos

Gustau Galvache / Sònia de Alba

Xavier Porras y Rosalía Lázaro son deportistas del FC Barcelona. Ambos son atletas que han competido en los Juegos Paralímpicos de Pekín. Una medalla de bronce, un diploma olímpico y una séptima posición es el bagaje que obtuvieron.

Xavier Porras es un olotense nacido hace ahora 27 años y un especialista en el triple salto y el salto de longitud. Rosalía Lázaro, madrileña de 33 años, vive en Barcelona desde hace tiempo y combina su trabajo como gerente de la federación catalana de deportes para ciegos con el atletismo. Este deporte es la pasión de ambos.

A pesar de que el fútbol siempre ha supuesto un gran atractivo para Xavi, los Juegos Olímpicos de Barcelona'92 y ver a Carl Lewis corriendo hicieron latir su corazón con bastante fuerza para saber que el tartán sería su habitat.

Pese a sufrir una deficiencia visual degenerativa, el deporte siempre le ha aportado más para mantener la vocación en primera línea. “Xavi es muy perseverante. Él se ha formado como deportista. Tiene muy asumida su discapacidad y tiene unas ganas enormes de hacer actividad física. Esto ha sido su gran valedor”, explica su entrenador, Miquel Àngel Torralba.

En el caso de Rosalía, “ella ha entrenado a alto nivel desde pequeña. Sus aptitudes son notables”, contrasta el técnico.

Y es que ambos son unos abanderados del deporte de discapacitados. Y ambos son del FC Barcelona.

Ambiciosos

Porras y Lázaro estuvieron en los Juegos Paralímpicos de Pekín. Con un bronce en el triple salto y un cuarto lugar en salto de longitud, Xavi Porras aún piensa que podría haber sido mejor su registro. “Los deportistas siempre nos pedimos más”, comenta. De hecho, en el salto de longitud se quedó a 21 centímetros del podio y en el triple salto tampoco estuvo muy lejos de luchar por la plata.

Aun así, el mismo atleta reconoce que el nivel es muy alto y que el simple hecho de poder competir en El Nido, como se bautizó al estadio olímpico, “donde se batió el récord de los 100 metros lisos de los Olímpicos, y de qué manera, es una experiencia increíble y alucinante”.

Rosalía Lázaro ponía punto final a la trayectoria internacional en Pekín. Por ello no puede contener las lágrimas cuando expone las sensaciones por no poder colgarse ninguna medalla (acabó séptima ). “Aún me costa asimilarlo”, dice con la voz entrecortada la madrileña que hace de tripas corazón y sigue explicando: “Siempre lo das todo. Y tienes un mal día, un día tonto y el trabajo no ha servido para nada”.

Lázaro ha estado presente en cuatro Juegos Paralímpicos y ha conseguido tres medallas: dos de plata y un oro. Además, ha batido siete veces el récord del mundo en salto de longitud. “Supongo que los nervios de saber que era mi última paralimpiada me traicionaron”, se desahoga la atleta.

Sello Barça

Hace muchos años que el Barça tiene sección de atletismo pero correr con la camiseta del FC Barcelona y ser discapacitado aún sorprende mucho.

“La gente te mira y te dice que cómo es eso que un ciego corra en el Barça. Pero evidentemente no es incompatible. Es muy bueno para el club y para el deporte”, asegura Rosalía.

Ahora bien, en su caso vestirse de azulgrana tiene morbo. “La primera vez se me hizo extraño porque todo el mundo asimila que la gente se vincula al club de la ciudad de donde ha nacido. Pero, ¿por qué no puedo ser del equipo de la ciudad donde vivo?”, se cuestiona la azulgrana.

Para Xavi Porras ser culé viene de familia. “Tengo que reconocer que cuando un sábado el Barça ha perdido y yo tengo que saltar el domingo me cuesta”, confiesa el saltador de Olot y deja ir un categórico: “Para mí es un orgullo ponerme el chándal del FC Barcelona”.

Un guía, un amigo

La vida de un deportista profesional exige un rigor, una programación estricta. En el caso de un atleta discapacitado, como Xavi y Rosalía, tener un guía es primordial.

“La principal función del guía es correr al lado del atleta ciego, vas atado con una cinta a él, le informas de cómo va la carrera, de cuánto queda... Está prohibido tirar del atleta y él tiene que cruzar la línea de meta antes que tú. Durante el día a día le ayudas en los entrenamientos y concentraciones”, relata Raül Sabaté, guía de Xavi Porras.

Sabaté ha ejercido el atletismo durante muchos años. Su especialidad eran los 400 metros y cuando decidió dejar la práctica en las pistas conoció a Porras quien buscaba un guía: “Ha sido una buena manera de seguir vinculado al atletismo a la hora que mantengo mi propio nivel”.

Son muchas horas trabajando juntos y la interacción de movimientos y la sincronía tanto en las carreras como fuera de los estadios se consigue. “Si no la hay, se crea. Además dejas de ser un referente técnico y acabas haciendo las mismas brumas”, explica Sabaté.

Haz clic aquí para acceder a la web de Xavier Porras y Rosalía Lázaro.