La temporada del doblete

El Barça Borges devolvió al balonmano azulgrana a la gloria deportiva de una sección llena de éxitos. El premio de la Liga y la Champions certifica una temporada espléndida de los de Pascual, un equipo que rememora los mejores momentos de la sección.

La sección de balonmano del FC Barcelona no ganaba el doblete (Liga y Champions) desde la temporada 1999/2000, cuando el Dream Team logró la hazaña del 7 de 7. Estos dos títulos, más la Liga de los Pirineos, redondean una campaña donde el equipo alcanzó la excelencia deportiva, ofreciendo un estilo propio y una imagen de equipo única tanto en la Liga Asobal como en Europa. El Barça Borges volvía a estar en el primer plano del balonmano continental.

El Barça Borges 2010/11 se estrenaba con el primer título de la temporada, la Liga de los Pirineos ganada contra el Granollers, y con tres caras nuevas: el portero sueco Johan Sjöstrand, el central Raúl Entrerríos y el pívot francés Cedric Sorhaindo.

Inicios con dudas

La derrota en el primer duelo directo con el Ciudad Real, la Supercopa, fue un aviso para los de Pascual. El equipo mostraba todavía un cierto abatimiento tras la final de la Champions perdida en Colonia a finales de la temporada anterior, y necesitaba dar el golpe de efecto para afrontar la nueva temporada.

En la Liga, la respuesta fue muy rápida. Los azulgranas se mostraron intratables desde la primera jornada, con goleadas muy consistentes. Pero en la Liga de Campeones, el debut fue decepcionante, con una derrota en el Palau ante el Rhein-Neckar Löwen, que se complicó con otro tropiezo en la pista del Chambéry. Pero a pesar de los obstáculos, los de Pascual se fueron superando y conseguían resultados clave, las victorias ajustadas en las pistas del CAI y del San Antonio y el empate en la pista del Kiel.

Noviembre de retos

Noviembre se presentaba decisivo en las aspiraciones azulgrana. El Barça Borges superó con nota el reto de los tres duelos consecutivos con rivales directos en la Liga (Valladolid, Ciudad Real y Ademar). El empate en el Palau con el Kielce enturbió un poco el buen momento de los azulgranas en la Liga Asobal, ya que finalizaban líderes imbatidos. La victoria en el Palau ante el Kiel resultó balsámica y encaminaba a los de Pascual en sus propósitos europeos.

El año, sin embargo, acababa con el segundo título que el Ciudad Real arrebataba al Barça Borges, en la final de la Copa Asobal.

Tras el Mundial de Suecia, que dejó siete medallistas azulgrana, el Barça Borges retomaba la Liga con el mismo buen ritmo que le había dejado, mientras en la Champions la mala suerte se volvía a manifestar en forma de empate con gol final anulado en la pista del Rhein Neckar Löwen. El equipo azulgrana quedaba tercero de grupo y se debía enfrentar en los octavos de final europeos al Veszprém, retos que se superaron a pesar del contratiempo de la lesión de Daniel Saric, que permaneció un mes de baja.

El momento de decidir

En la Copa del Rey, el Barça Borges no llegaba a la final, al caer en semifinales ante el Valladolid por sólo un gol (25-26). Con la Semana Santa llegaba el reto clave para dar el golpe tanto en Liga como en Champions. En Ciudad Real se escapó el primer 'match-ball' para conseguir el título Asobal de forma matemática, pero la mejor noticia llegaría cinco días después, cuando los azulgranas se impusieron en la pista del Kiel en la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones (33-36) y se clasificaban para la Final a Cuatro de Colonia.

Dos fechas para recordar

A dos jornadas de finalizar la Liga, los azulgranas sentenciaron el título con la victoria ante el Naturhouse La Rioja el 14 de mayo en Logroño. Quince días después llegaba el título de Liga de Campeones, al ganar la final de la Liga de Campeones en Colonia ante el Ciudad Real (27-24), el 29 de mayo.