La primera Liga

Un inolvidable play-off final a cinco partidos contra Caja Segovia culminó un título de Liga merecido por los hombres de Marc Carmona, campeones de la fase regular y el mejor equipo de la temporada.

El Barça Alusport cerró un año de ensueño con el título más preciado, el que premia la regularidad durante los nueve meses de competición y también la fiabilidad en los momentos decisivos, en las rondas de play-off. La Liga de División de Honor, por primera vez, fue a parar al Museo del Club, un premio que recompensaba la mezcla de trabajo y talento durante toda la temporada.

Debut victorioso y primeros obstáculos

El nuevo y ambicioso proyecto azulgrana debutó en la pista del Sala 10 Zaragoza, un escenario donde el FC Barcelona nunca había logrado ganar. A pesar de las bajas de Igor y Fernandao, los de Carmona debutaron con una contundente victoria (2-5) gracias a la espectacular actuación de Wilde, que marcó un hat trick. Lin, otro de los fichajes del verano, también marcó un gran gol.

Pero el camino apenas empezaba y deberían sortear muchos obstáculos. El virus FIFA y un equipo aún en construcción provocaron que se cediera un inesperado empate en el Palau ante Carnicer (3-3). Tres días después, en jornada intersemanal, El Pozo se convertía en el primer verdugo de la temporada al batir los azulgranas por un ajustado 4-3 en el Palacio de los Deportes de Murcia.

El equipo se sobrepuso a las dudas y aseguró victorias importantes. Alguna de menos brillantes de lo que se podía esperar pero convincentes en todo caso. Talavera (3-1), Guadalajara (3-8), Playas (5-1), Azkar Lugo (3-5), Marfil (8-0), el todopoderoso Inter (1-2) y Reale Cartagena (6 - 3) cayeron consecutivamente a manos de un Barça Alusport muy enchufado, donde la defensa funcionaba como siempre, Wilde seguía sumando dianas -marcó cuatro en la pista de Gestesa- y ni siquiera las bajas afectaban al rendimiento global. La victoria contra Inter, además, volvía al equipo azulgrana al liderato de la División de Honor 3 años y 32 días después de la última vez.

La derrota en la pista del Triman Navarra en un partido muy desafortunado (4-3) rompió la buena racha de los hombres de Carmona pero no les desvió del camino. A pesar de perder el liderato, situación que se repitió dos semanas después con el empate en Benicarló (2-2) y también al final de la primera vuelta con una derrota en Manacor (2-1), el equipo mantuvo la calma y realizó una sensacional segunda vuelta.

Cae goleado el eterno verdugo

El refuerzo moral del título en Segovia se dejó notar y un Barça Alusport en el mejor momento de la temporada encadenó seis victorias seguidas nuevamente. La más destacable, la goleada en El Pozo en un Palau abarrotado (6-1, ante 5.724 espectadores). Y es que la conexión con el público fue espectacular durante toda la temporada.

A pesar del tropiezo en casa ante Azkar Lugo (1-3, resultado que rompía una imbatibilidad de más de un año en partido de fase regular), los de Carmona ya iban lanzados hacia el título honorífico de campeones de la fase regular. Un empate increíble en Cartagena (4-4) permitió recuperar el liderato, una primera plaza que ya no se escapó más ya que se ganaron los cinco últimos partidos de Liga. Esto le permitió disponer del factor pista en todas las eliminatorias del play-off.

La definición de lo que es un verdadero equipo

La final de la Copa del Rey de Toledo dejó al equipo muy tocado debido a las lesiones pero en el momento más delicado el grupo sacó lo mejor de sí mismo. Nada menos que Triman Navarra, vigente subcampeón de Liga, se cruzaba en el camino en la primera eliminatoria, una serie de cuartos a sólo tres partidos y en que el primer asalto se jugaba en el siempre complicado Universitario de Pamplona. Pero el Barça Alusport sacó el carácter de campeón, la fiabilidad de todo el año, y obtuvo un triunfo muy importante en sus aspiraciones (1-3).

Los de Carmona, en otro partido muy serio, remataron el trabajo en el Palau (4-2). 2-0 y eliminatoria sentenciada por la vía rápida, situación que se repitió en semifinales contra otro rival muy exigente: Lobelle de Santiago. La victoria en Fontes do Sar, con remontada incluida (4-7) dio aire a los de Carmona, que poco a poco recuperaban efectivos y que en el segundo duelo de la serie sentenciaron su clasificación para la final (5-0).

Una final deliciosa

Faltaba el último paso, el más difícil. La final nunca antes disputada. Caja Segovia, un equipo joven, descarado y con un enorme talento individual, se coló entre los mejores después de dejar fuera a Inter Movistar y a Benicarló. Los segovianos exigieron al máximo a un Barça Alusport castigado físicamente pero aún hambriento. Cinco partidos que hicieron las delicias de los espectadores.

Los castellanos salieron con mucha vida del Palau y el factor cancha en el bolsillo tras ganar el primer partido (2-3) y rozar la sorpresa en el segundo (4-2), pero los de Marc Carmona ofrecieron un recital en el primer asalto al Pedro Delgado (1-4) y se aseguraron un quinto partido ante su público. Aunque intentaron sentenciar en el cuarto, Caja Segovia fue entonces superior y alargó una semana más la final (4-2). El domingo 26 de junio, el Palau Blaugrana vivió una noche mágica, histórica. En la pista y en la grada, con récord histórico de asistencia. Todos unidos haciendo fuerza para levantar el título tras una última victoria muy trabajada pero también muy merecida (3-2). Como lo ha sido toda la temporada.