Català

Salta el menu

Menú de idiomas


Los beneficios de la artroscopia


Volver al inicio de esta página

Contenido

Enlace al contenido asociado

Servicios médicos

06.06.2011 17:33

Los beneficios de la artroscopia

www.fcbarcelona.cat


La artroscopia es una técnica, muy usada gracias a sus ventajas respecto a la cirugía tradicional abierta, que sirve para diagnosticar y tratar patologías en diferentes articulaciones como la rodilla o el hombro.


Los beneficios de la artroscopia

La historia de la artroscopia
En 1918, un profesor de Tokio fue el primero que examinó con un aparato llamado cistoscopia el interior de la rodilla de un cadáver. La primera visualización se hizo con un instrumento de 7,3 milímetros, tamaño poco práctico para el uso rutinario. Con los años, estos instrumentos se fueron refinando y aumentando su uso práctico. Por otro lado, a inicios de los años 30, otros científicos como Finkelstein, Mayer y Burman comunicaron las primeras experiencias de la visión del interior de la rodilla, junto con procedimientos de biopsia por punción. La artroscopia moderna, que se empezó a practicar en la década de los años 60, requiere el uso de artroscópios flexibles, de fibra óptica instrumental de altísima precisión para llevar a cabo los tratamientos adecuados.
La artroscopia es una técnica quirúrgica mediante la cual se diagnostican y se tratan lesiones articulares. Su nombre proviene del instrumento llamado artroscópio, un aparato de tamaño reducido que permite visualizar dentro de las articulaciones gracias a pequeñas incisiones hechas en la piel. Una vez introducido el artroscópio por estos orificios, unas fibras ópticas trasladan las imágenes a una pequeña cámara conectada a un monitor de televisión. Este no sólo permite al cirujano diagnosticar el problema, sino también tratarlo.

Antecedentes

Antes de que se empezaran a tratar las lesiones articulares con artroscopia, cuando un deportista sufría una lesión era operado realizando una incisión mucho mayor, que afectaba más tejidos, por lo que el postoperatorio era más largo. Gracias a las mejoras en los artroscópios y las cámaras, que permiten ver mejor las lesiones, la artroscopia se ha convertido en una de las técnicas quirúrgicas más comunes dentro de la cirugía de las articulaciones.

Las ventajas

Las ventajas de la artroscopia respecto a la cirugía tradicional son muchas. Debido a reducido tamaño del artroscópio, las incisiones alrededor de la articulación son poco agresivas y las cicatrices menos importantes y, por tanto, los efectos colaterales de la cirugía se minimizan. La menor respuesta inflamatoria disminuye las molestias del postoperatorio y posibilita un retorno a la actividad física más vigorosa a las pocas semanas después de este procedimiento quirúrgico. Además, la artroscopia permite realizar un mejor diagnóstico, ya que lo que se basa en los hallazgos clínicos y en las exploraciones complementarias (resonancias, TC, etc.) Es, a veces, incompleto. La reducción de posibles complicaciones y los efectos secundarios son otros aspectos que hacen de esta técnica quirúrgica una cirugía menos agresiva. Sólo en el 0,1 o 0,2% de los casos se pueden producir complicaciones, que son más frecuentes en los procedimientos abiertos.

Las de rodilla y hombro, las más comunes

La mayoría de lesiones articulares que sufren los deportistas y que requieren cirugía son tratadas por esta técnica. Entre los diferentes tipos de artroscopias, las de rodilla y hombro son las más comunes, ya que también son estas lesiones las que se producen con más frecuencia. Algunas de las patologías que se pueden tratar por artroscopia de rodilla son las roturas de los ligamentos cruzados, las roturas de los meniscos o determinados tipos de fracturas. En las artroscopias de hombro, las lesiones que se tratan pueden ser luxaciones recidivantes, calcificaciones tendinosas o patologías en el tendón de los bíceps, entre otros. Los deportistas empiezan los procesos de rehabilitación pocas horas después de haberse hecho el tratamiento mediante artroscopia. En las intervenciones con poca complejidad, ya sean de hombro o de rodilla, el paciente podrá volver a la competición deportiva de seis a ocho semanas. Por otra parte, en aquellas artroscopias más complicadas no será hasta más allá de los seis meses que el paciente podrá realizar cualquier tipo de deporte como el baloncesto o el fútbol. Aunque es menos frecuente, la artroscopia también se practica en otras partes del cuerpo como el codo, la muñeca, el tobillo o la cadera.

Patrocinadores oficiales


Copyright - FCBarcelona | Nota Legal | Venta entradas | Esta página web es la única oficial del FC Barcelona

Siguenos en: Facebook | Twitter | Youtube | RSS


Volver al inicio del contenido de esta página
Volver al inicio de esta página