16.11.2010 22:31

La falta de acierto pasa factura (4-3)

Sònia de Alba

El Barça Sorli Discau pierde en la pista del Moritz Vendrell un partido en el que había comenzado marcando pero en el cual también se ha visto con un 3-1 en contra. A pesar de los mil intentos para avanzarse, los locales han estado más acertados.

No siempre la falta de experiencia significa un juego pobre y sin recursos. El Moritz Vendrell, recién ascendido a la OK Liga, ha puesto contra las cuerdas al Barça Sorli Discau. Los tarraconenses han impreso un ritmo rápido y han tratado de tú a tú al campeón de Liga que ha sido sometido durante muchos minutos al juego de los de Guillem Cabestany. Pero si por algo se identifican los jugadores del Barça Sorli Discau es por tener carácter. Ahora bien, la falta de acierto ha vuelto a ser un lastre muy importante.

El Vendrell manda al descanso

Los azulgranas han tomado la iniciativa del juego. Con ganas y concentración, los de Pujalte han buscado la portería de El Vendrell. Hasta el minuto nueve de partido el Barça no ha podido abrir su cuenta particular. Lo ha hecho mediante Alberto Borregán.

El gol del capitán ha sido un bálsamo para intentar desplegar un juego más tranquilo y más elaborado. Justamente lo contrario que pretendía el Vendrell. Así Guillem Cabestany ha empezado a mover el banquillo. Y las rotaciones han dinamizado el ritmo en la pista. Un contragolpe entre Lluís Ferrer y Cristian Rodríguez (dos chicos formados en la cantera azulgrana) ha supuesto el empate. Egurrola poco a podido hacer para evitar el 1-1.

Pero más doloroso fue el 2-1. En la última posesión de la primera parte, con Jordi García contemporizando el juego, los locales han probado fortuna. Y la han conseguido. Ferrer ha rematado a dos segundos y cinco décimas antes del descanso.

Caer para levantarse

Los cinco jugadores azulgranas que han salido en el segundo tiempo lo han hecho con rabia pero la tensión ha sido contraproducente. En una acción inocente y sin peligro porque ya estaba dormida, la bola ha quedado muerta entre Panadero y Egurrola y, sin querer, Pana lo ha hecho rodar al fondo de la red. El tercer gol en contra ha hecho poner en marcha las luces de alerta en un Barça poco acostumbrado a sustos de este tipo. El dorsal 9 del Barça ha podido subsanar el error rápidamente y poner el 3-2 en el electrónico para presionar más al rival.

Jordi García ha 'facilitado' la tarea azulgrana al cometer falta sancionada con tarjeta azul. Pero la directa no ha servido para empatar el encuentro. Ni Torra ha marcado con el disparo ni David Páez en el segundo remate.

Este mismo tándem ha sido el que ha validado el 3-3 un minuto después. Con todos los azulgranas metidos (y preocupados) en el gol, Torra ha inventado un pase entre las piernas para que Cachi, ahora sí, rematara con un movimiento de muñeca contundente.

El reloj, contra el Barça

El Vendrell no se ha hundido. Julivert ha tomado las riendas del equipo en los minutos siguientes. Un palo ha sido un toque de atención importante para el Barça que ha vuelto a verse por detrás en el marcador. La décima falta de equipo de los de Pujalte ha dado el cuarto gol a los locales. Eloi Albesa ha engañado a Egurrola y ha dado esperanzas de triunfo a su afición, incansable durante los 50 minutos.

Las revoluciones han ido al límite. El Barça ha puesto de todo pero ha vuelto a faltar la fortuna. El mejor ejemplo, un robo de Marc Torra con que podría haber puesto el empate pero la bola ha tocado el palo y ha salido fuera, cuando parecía que lo más fácil hubiera sido que entrara.

El tiempo ha pasado muy rápidamente para un Barça Sorli Discau incapaz de superar a Grau. Ni de falta directa por la décima del Vendrell. Con menos de tres minutos de partido, el empate habría sido un mal mucho menor. Pero ni eso.