En Zagreb, localidad donde el Barça de balonmano ha escrito grandes páginas en su libro de historia, el Barça Intersport ha dado un gran paso en la Champions. La victoria en la Arena Zagreb refuerza al equipo azulgrana, que queda como líder en solitario de su grupo tras una actuación muy convincente ante un rival de nivel.

Un partido para trabajar duro

Pronto se vio que no sería una tarde cómoda para los azulgranas, que no sólo en el marcador se han visto por debajo (3-1) sino que no se encontraban las mejores sensaciones. Los croatas marcaban un ritmo lento, conscientes de que en un duelo de altas revoluciones difícilmente pueden hacer frente al campeón.

Y la jugada le ha salido bien, al conjunto local, que hasta el 8-6 se ha visto al frente del partido. Dos penales de un Rutenka con la puntería muy afinada han igualado por primera vez el partido. El Zagreb jugaba con el factor cancha activado y cualquier decisión arbitral era protestada, pero también Entrerríos ha aparecido para apagar los fogonazos del eterno campeón de Croacia.

Con el paso de los minutos el Barça Intersport ha cogido una porción más grande de dominio. La entrada en pista del joven David Balaguer -que debutaba con el primer equipo- no ha podido ser más positiva. Dos goles de este descarado extremo han dado una primera ventaja a los azulgranas, si bien al descanso el resultado era de 14-13.

Segundo tiempo de color azulgrana

Un parcial de 0-3 ha estrenado el segundo tiempo, excelente por parte azulgrana. El rival seguía demostrando virtudes, especialmente un Horvat talentoso que ha causado un desgarro constante a la defensa visitante. Pero ni eso, ni tampoco las chispas mágicas de Ivano Balic ni tampoco la presión ambiental han frenado al Barça Intersport, donde Saric y Juanín, dos jugadores determinantes en este equipo, han empezado a aparecer.

Los azulgranas han dominado casi siempre por la mínima, uno o dos goles por encima, hasta que ha logrado el tirón definitivo en el momento clave. La explosión de Mikel y la solidez de este equipo han permitido asegurar una victoria importantísima, aunque los croatas, fieles a su estilo, no se han rendido hasta el último ataque.