Era un partido de aquellos de victoria obligada, donde el Barça Borges no se puede permitir ningún desliz si no quiere perder la distancia que tanto costó alcanzar ante el Ciudad Real. Y hoy, a pesar de las importantes bajas de cuatro jugadores (Víctor Tomás, Juanin, Jernemyr y Sjöstrand), los de Pascual no han dejado escapar la oportunidad de sumar dos puntos más.

Es evidente que los azulgranas aún tienen que recuperar el ritmo de la primera vuelta, ya que la competición apenas acaba de retomar. Pero ni las ausencias ni el parón por el Mundial parecen haber dañado mucho el ritmo de un equipo que suma sus partidos por victorias gracias a un arsenal de virtudes.

Un partido dominado de cabo a rabo

Ante un Arrate que pronto ha comprobado la superioridad local, los azulgranas han marcado el ritmo deseado desde el principio. Nada de confianzas. Nada de intercambio de golpes. El 3-0 en el segundo minuto de juego ha sido sintomático. El Barça Borges quería resolver por la vía rápida y así lo ha hecho, con ataques rápidos y directos, bien combinados y resueltos tanto por los extremos como desde la primera línea.

A la vez, el 6-0 azulgrana funcionaba y Saric, a pesar de algún gol evitable, ha hecho el resto con una serie de intervenciones brillantes que han permitido abrir un hueco importante. El bosnio nunca está de vacaciones, ni siquiera en partidos como los de hoy y sus compañeros lo han agradecido ensanchando las diferencias al mismo ritmo que corrían los minutos: 7-3, 9-4, 13-5 ...

Cristian Ugalde, con seis goles en los primeros 30 minutos, ha sido la mejor noticia de un primer tiempo dictatorial del Barça Borges, que al descanso ya dominaba 18-10. Iker Romero (4 dianas en el primer tiempo) ha acompañado el extremo catalán en el aspecto ofensivo.

Iker y Ugalde, con 8 goles

En el segundo tiempo, Xavi Pascual ha mantenido las constantes rotaciones equipo y a los cuatro minutos de la reanudación se ha alcanzado la barrera de los diez goles (21-12). La historia del partido hacía muchos minutos que estaba escrita, pero el técnico y los jugadores han intentado mantener el ritmo sin mirar el marcador.

El Arrate ha colaborado en una tarde plácida y el Barça Borges ha seguido ampliando la diferencia, si bien de manera más pausada. Ugalde, máximo anotador del partido junto con Iker Romero, ha acabado con un total de 8 goles y ninguno de penalti, su mejor marca personal de la temporada.

Minutos para los jóvenes

Pascual ha dado entrada al joven portero Gonzalo Pérez de Vargas y su primera intervención ha sido detener un penalti que le ha valido la ovación de los espectadores y de sus compañeros. También ha entrado en pista Carlos Molina, que sin miedo en sus acciones, ha querido colaborar en la fiesta con un gol

El Barça Borges ha acabado el partido con su máxima ventaja, 18 goles de diferencia. Lo más importante, es que sigue marcando el ritmo de la Liga como en la primera vuelta.