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01.12.2009 21:21

Goleada de récord (33-13)

Verònica Díez

El FC Barcelona Borges ha goleado al Torrevieja (33-13). Pero no sólo eso. Además, los azulgranas han conseguido su tercer mejor partido defensivo en su historia en la Asobal.

El equipo de Xavi Pascual está intratable y prueba de ello es el resultado de este martes ante el Torrevieja. El partido ya comenzaba con buenas sensaciones después de conocerse que David Barrufet volvía a jugar después de un mes de baja. Igropulo con ocho dianas ha sido el máximo goleador del partido.

Sentencia a la media parte

Los de Alicante han comenzado marcando, pero su alegría ha durando muy poco tiempo. Con un parcial de 5 a 0 el Barça ha implantado su superioridad y reglas del juego. El Torrevieja ha opuesto resistencia durante unos minutos y ha recortado distancias con el 5 a 3. Ésta ha sido la única vez que los de Manolo Laguna se han metido en el partido. A partir de entonces los azulgranas han ido creciendo poco a poco en la pista. El 6-0 combinado con el 5 a 1 con Ugalde en el avanzado no ha dejado respirar por la línea de seis metros al Torrevieja. La portería, en esta media parte custodiada por Daniel Saric, ha sido vital y el ataque, una vez la contra ha estado excelente.

Un parcial de 4 a 0 a un minuto para el descanso dejaba prácticamente resuelto el enfrentamiento (18-8).

Sin piedad

Los azulgranas no han bajado el nivel en la reanudación. El Barça Borges no ha tenido piedad de su rival. El segundo tiempo ha comenzado con cuatro goles consecutivos del FC Barcelona y uno de los alicantinos (22-9). El choque se estaba poniendo demasiado cuesta arriba para el conjunto visitan te que no conseguía superar a Barrufet de ninguna de las maneras. Igropulo, que lleva unas jornadas mostrando su mejor versión, también ha querido unirse a la fiesta y él sólo ha hecho un parcial de 5 a 1 (27-11). El Torrevieja ya no tenía nada que hacer y ha ido perdiendo fuerzas y ánimos a medida que pasan los minutos.

A dos minutos para el final, Laszlo Nagy ha marcado el 33 a 12 que reflejaba la máxima diferencia del enfrentamiento.