Ha pasado cinco meses muy difíciles pero, poco a poco, Ari Santos se acerca a su recuperación completa. Hoy, después de unos rondos, unas carreras y sobre todo tras degustar la compañía del resto del equipo, el brasileño ha visto ha recuperado su eterna sonrisa: "Esperaba este momento desde hace meses. Sólo por estar con los compañeros y entrar en la primera parte del entrenamiento ya se puede decir que por mi parte ha sido el día más feliz de la temporada".

Ari reconoce que han sido meses duros, con dolor físico y también psicológico, que se sufre mucho viendo los partidos desde la grada y que trabajar al margen del grupo "es muy triste". "Una lesión de larga duración es lo peor que le puede pasar a un deportista", admite.

Muestras de apoyo

En todo este tiempo, sin embargo, el equipo no ha dejado nunca de pensar en el compañero caído. Marc Carmona le convocó contra Azkar Lugo para poder vivir el partido desde el banquillo, sin olvidar las camisetas de apoyo que el equipo mostró en el derbi contra Marfil o las diferentes dedicatorias que ha ido recibiendo a lo largo de la temporada. La más especial, la que Javi Rodríguez le ofreció en la fiesta de celebración por el título de la Copa de España conseguido en Segovia.

"Una de las claves de la buena temporada que está haciendo el equipo son estos detalles y la amistad que se respira en el vestuario. La dedicatoria de Javi Rodríguez es un detalle que siempre recordaré, imborrable, es un orgullo que el jugador español más importante de la historia me haya dedicado un título", dice Ari Santos, que agradece "el trabajo de todos los médicos, los fisios y de Marcel (Moreno, el recuperador)".

Aún no tiene el alta médica. Le queda el último tramo de la recuperación. "Ya ha pasado lo peor pero tengo que tener paciencia", asegura. Ari Santos es bien consciente de que cuando vuelva a jugar le costará coger el mejor nivel, pero ya vuelve a sentirse jugador del Barça Alusport, ya vuelve a sonreír.