14.08.2010 12:15

Miño y Oier, seguridad bajo palos

Edgar Fornós

Los dos porteros del Barça B, Ruben Miño y Oier Olazabal, tienen un reto tan complicado como ilusionante en Sevilla: defender la portería del primer equipo. Sin Valdés y Pinto, uno u otro saldrán en el once titular en el Pizjuán.

Dicen que el tren sólo pasa una vez en la vida y que cuando lo hace no lo puedes dejar escapar. Para los dos porteros del filial, Ruben Miño y Oier Olazábal el tren pasa, esta noche, por Sevilla. Sin Valdés, que finalmente cayó de la convocatoria, ni Pinto, lesionado, llega la oportunidad para los jóvenes porteros del Barça B. Se trata de la Supercopa de España, un plato más que suculento para vestirse de corto a defender una de las porterías más complicadas, la del FC Barcelona.

Miño, "parapenaltis" y mucho más

Rubén Miño es una garantía para la portería. Responde al retrato robot del portero moderno, dominador de todas las facetas del juego. Cabe destacar su envergadura, que le ayuda a cubrir más espacio, y su sobriedad y agilidad en el uno contra uno ante el delantero rival. Es un especialista a la hora de detener penales. En la memoria de todos ya está grabado un partido contra el Badalona de la temporada 2008/09 en el Mini donde el portero catalán detuvo dos penaltis, siendo el protagonista absoluto de una trabajada victoria por 1 a 0.

Oier, ambición sin fronteras

Competitividad es la palabra que lo define. Su altura hace que sea un seguro de vida por alto, pero no descuida tampoco las otras facetas del juego. Tiene una agilidad impropia de porteros de tanta altura que hace que sea difícil de batir. Sabe de la exigencia que hay en la portería azulgrana y por ello trabaja cada día para mejorar.

Jóvenes con experiencia

Sólo tienen 21 años pero tanto Miño como Oier han demostrado tener una enorme seguridad bajo los palos y sobre todo, y saber aguantar la presión en los momentos claves de la temporada. En la edición anterior se alternaron la portería del filial en cada partido consiguiendo el ascenso a Segunda A.

Oier, además, también fue uno de los protagonistas de otro ascenso. El que consiguió el Barça B bajo las órdenes de Guardiola donde subió de Tercera a Segunda B. En todo momento ofrecieron un gran rendimiento, dando mucha tranquilidad al resto de compañeros y técnicos.

"Dos porteros de garantías"

El segundo entrenador del Barça B, Joan Barberà, conoce a la perfección a los dos porteros ya que trabaja a diario con ellos y asegura estar plenamente convencido de que tanto si juega uno como otro harán un gran papel. "Son dos porteros de garantías. Tienen unas condiciones extraordinarias y estamos seguros de que harán un buen partido. La tranquilidad con la que veremos el enfrentamiento es máxima en este sentido”, ha explicado Barberá.