Iniesta y Piqué protagonizaron el triunfo ante el Espanyol. Dos goles que significan media la Liga. Dos goles que acercan el tercer campeonato consecutivo. Y los dos muy diferentes. Uno, el primero, estéticamente delicioso. El otro, fruto del laboratorio. Y ambos jugadores igualan su mejor versión goleadora.

El mejor curso de Iniesta

No se había llegado a la media hora de juego cuando Iniesta se convirtió en el dueño del balón, dribló Ernesto Galán y con un disparo preciso superó a Kameni. Ya son 8 los goles del manchego en la Liga. 9 en lo que va de curso. Los mismos que marcó la temporada 2006/07. Aunque ese año sumó 6 en la Liga y dos en la Liga de Campeones. Pero más allá de los goles, la mejor temporada de Iniesta se explica gracias a sus asistencias, a sus conducciones prodigiosas. El juego del Barça se acelera con el manchego en el campo.

Piqué y el laboratorio

Por su parte, Gerard Piqué marcó el domingo en el derbi, el cuarto gol de la temporada. Todos a balón parado. Todos tras un lanzamiento de córner. Y no es casualidad. Los técnicos aprovechan su altura para sorprender en las jugadas de estrategia. Como en el Calderón o como en El Madrigal. O como ante el Shakhtar en la Champions. El laboratorio volvió a funcionar. El central catalán iguala el número de goles que marcó el curso pasado. Y es uno de los futbolistas con más minutos de la plantilla.