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01.12.2009 10:30

Un premio para el fútbol base

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Messi llega al Barça con sólo 13 años. A lo largo de su paso por siete equipos de la cantera, la filosofía de juego y su talento innato se fusionaron para crear un jugador increíble: el flamante Balón de Oro, el primero del fútbol base del Barça.

Pero no todo fue coser y cantar en la trayectoria de Messi, y es que nada más llegar a Barcelona, cuando sólo había disputado dos partidos con el infantil B, el argentino sufrió una grave lesión en el tobillo que le apartó del equipo durante el resto de la temporada. Por si fuera poco, Leo también se perdió la mitad del curso siguiente debido a una reclamación de su antiguo club, el Newell's Old Boys de Argentina, que supuso el retraso de la llegada del transfer del delantero.

Estas dificultades, sumadas a las que supone para un chico de su edad un cambio tan brusco como el de trasladarse de su Rosario natal en la capital catalana, supusieron un importante escollo contra el que el joven Messi, tímido y reservado, tuvo que luchar.

Su explosión

La temporada 2002/2003, con la llegada del esperado tránsfer y una vez dejados atrás sus problemas físicos, fue decisiva en la trayectoria como futbolista de Leo Messi. El argentino fue una pieza clave del cadete A, equipo con el que lo ganó todo, y donde coincidió con dos prometedores canteranos: Piqué y Cesc.

Messi comenzó la siguiente temporada en el juvenil B, pero su superioridad era tan evidente que los entrenadores azulgranas lo fueron subiendo de categoría. Ese mismo año, el delantero dio el salto al juvenil A, al Barça C y al Barça B. Como colofón de aquella espectacular evolución, Messi debutó con el primer equipo en un amistoso en Oporto. Messi no tenía techo.

Albert Benaiges, actual coordinador del fútbol base del Barça, no duda en afirmar en Barça TV que aquel hito "supone una lección para todos los jugadores", y asegura que "no he visto a nadie con tanta humildad y gusto por jugar al fútbol que aceptara jugar donde le dijeran sin protestar nunca, con tanta alegría y amor por el club".

El momento más esperado

Leo Messi no olvidará nunca el año 2004. El 16 de octubre, en el derby contra el Espanyol, Leo Messi vio cumplido su sueño y debutó finalmente al primer equipo del Barça en Liga y en partido oficial. Casi dos meses después, el 7 de diciembre, en la fría Ucrania y contra el Shakhtar Donetsk, debutó en la Champions. Meses después, como colofón a una temporada para enmarcar, el argentino marcó su primer gol como profesional contra el Albacete. Había comenzado la era Messi.