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28.10.2009 12:11

León, 53 años atrás

David Puig

La única vez que el Barça ha jugado en el campo de la Cultural Leonesa fue el 22 de abril de 1956. Era la última jornada de la Liga y los azulgranas, entrenados por Franz Platko, ganaron por 0-1 gracias a un gol de Luis Suárez.

Hay que remontarse 53 años en el tiempo para encontrar el único enfrentamiento entre la Cultural Leonesa y el Barça en León. Era el 22 de abril de 1956 y el equipo azulgrana se jugaba el título de Liga en el campo del colista de la clasificación. El conjunto entrenado por Franz Platko era segundo a un punto del Athletic de Bilbao que jugaba en casa ante el Valladolid. El Barça tenía que ganar y esperar un tropiezo del conjunto vasco para proclamarse campeón. Los azulgranas se impusieron a la Cultural Leonesa por 0-1 pero el equipo bilbaíno no falló y sumó su sexto título de Liga tras ganar por 3-0 al equipo de Pucela.

Lluvia, barro y dominio local

Las crónicas de la época explican que el partido fue más igualado de lo que preveían las clasificaciones de ambos equipos. La lluvia que cayó durante todo el día en León dejó el campo en muy mal estado, condicionando el fútbol más técnico de los azulgranas. La Cultural Leonesa salió con ambición y obligó al Barça a jugar más retrasado de lo que acostumbraba. La ocasión más clara para los leoneses la protagonizó López que con un cabezazo obligó a lucirse a Ramallets.

La reacción azulgrana llegó pasada la media hora de partido. Villaverde estuvo a punto de marcar pero su disparo lo rechazó a corner el portero local Amaro. Poco antes del descanso, el árbitro anuló un gol al Barça por fuera de juego de Areta.

Gol de Luis Suárez y control azulgrana

Nada más empezar el segundo tiempo, el Barça marcó el único gol del partido. Manchón lanzó una falta desde fuera del área y Luis Suárez tocó el balón con la suficiente habilidad para despistar al portero local y hacer subir el 0-1 en el marcador.

El Barça mejoró notablemente su juego y no sufrió para asegurarse la victoria. Las crónicas destacan el gran partido de "Luisito" Suárez y la solidez defensiva del equipo personificado en un inspirado Gustau Biosca. El Barça ponía punto final a una liga peleada codo con codo con el Athletic de Bilbao y se quedaba a las puertas de un título que tardaría tres años en volver a ganar.