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27.06.2010 12:49

El Mundial hace crecer a los azulgranas

Marc Guillén

Existe la opinión generalizada de que los azulgranas que juegan una Copa del Mundo sólo acumulan cansancio, pero una gran competición así hace crecer a los jugadores y les aporta aspectos positivos a lo largo de la temporada.

Quizás son intangibles, pero no por ello menos trascendentes. Una gran competición internacional, como un Mundial, es una gran oportunidad para desarrollar aquellas cualidades que durante la temporada no has explotado. El ejemplo más claro es el salto de calidad y autoconfianza que hicieron Xavi e Iniesta tras ganar la Eurocopa del 2008.

Villa, nuevas posiciones

El nuevo delantero azulgrana se ha pasado toda su carrera jugando de delantero centro y sólo ha probado la posición de extremo izquierda con el combinado español. La selección española ha sido una oportunidad para demostrar que puede jugar en la banda con plenas garantías y eso puede serle muy útil a Guardiola. Además, ser uno de los máximos goleadores del Mundial le aportará una dosis de confianza vital ante el gran reto que supone dar el salto a un gran club como es el Barça.

Messi, tranquilidad y coronación

Este Mundial es como si hubiera caído del cielo para Messi. La dura fase de clasificación de Argentina hizo que el azulgrana fuera cuestionado en su país, y la Copa del Mundo está sirviendo para que Messi pueda demostrar sus enormes cualidades. Sin haber marcado ningún gol, ya es considerado el jugador más desequilibrante de la competición, así que la Copa del Mundo sólo hará que le aporte una gran dosis de tranquilidad y felicidad.

La continuidad deseada de Iniesta y Márquez

A lo largo de una temporada siempre hay jugadores que, por lesiones o otros factores, no juegan con tanta regularidad como quisieran y poder sacar la espinita en una competición de tan prestigio es muy beneficioso para la autoestima. Iniesta y Márquez son dos claros ejemplos de esta situación. El manchego y el mexicano ya han marcado un gol cada uno, han hecho asistencias de gol y podrán terminar la temporada recordando que han sido decisivos ante el mundo entero.

Reconocimiento para los nuevos

El Mundial es un escaparate, un premio a la temporada, un reconocimiento personal especialmente para los jugadores más jóvenes o los que no han ido nunca. Para Valdés, Alves, Pedro, Piqué y Busquets, ir al Mundial es una reafirmación personal y da una dosis brutal de autoconfianza que puede ser muy útil en momentos bajos de la temporada. Estos tres últimos están demostrando al mundo y a ellos mismos que no sólo son apuestas de Guardiola, sino que son jugadores consagrados.