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17.01.2010 14:13

Milito vuelve a sonreír

Edgar Fornós

Después de recorrer un largo camino de casi veinte meses de duración, Gaby Milito ya ha dejado atrás la pesadilla de su lesión en la rodilla derecha y ahora vuelve a sonreír haciendo lo que más le gusta: jugar al fútbol.

Todo esfuerzo tiene su recompensa. Ésta, seguramente, debía ser una de las frases a las cuales se aferraba Gaby Milito mientras caminaba hacia una más que deseada recuperación. Ahora, después de un año y medio alejado de los terrenos de juego, el defensa azulgrana parece que ha escapado de un de día en día pesado en el gimnasio, trabajando al margen de la sus compañeros y rodeado de médicos y fisioterapeutas.

El maldito episodio de Old Trafford

El Barça se despidió de la Liga de Campeones de la temporada 2007/08 en Old Trafford después de caer por 1 gol a 0 contra el Manchester United. La eliminación europea a las puertas de la final no fue la única mala noticia de aquella noche. La expedición azulgrana volvió hacia Barcelona con Gaby Milito lesionado en la rodilla derecha.

Dos operaciones y un largo calvario

El defensa argentino fue operado de una ruptura del ligamiento cruzado anterior de la rodilla derecha el 13 de mayo en Barcelona, o sea, dos semanas después del partido contra el Manchester. Una nueva operación en la rodilla y un tiempo de recuperación entre Argentina y la Ciudad Condal han hecho pasar una auténtica maratón a Milito en su proceso por recuperarse.

Por fin, el alta médica

El 30 de noviembre y después de una sesión matinal de entrenamiento en la Ciudad Deportiva, Gaby Milito recibió el alta médica. El Informe médico acababa con un largo periodo de padecimiento y abría una puerta a la esperanza. Contra el Español, un día antes de marchar hacia Abu Dabhi, entró en la lista de convocados por primera vez después de reaparecer, pero no gozó de minutos de juego.

El mejor regalo de Reyes

Gaby Milito no podía recibir un regalo mejor en una de las noches más mágicas del año, la noche de Reyes. El Sevilla visitaba el estadio para disputar la ida de los octavos de final de la Copa del Rey. La sorpresa fue ver como, después de una eternidad, Milito volvía a pisar el césped del Camp Nou para jugar en el eje de la defensa.