27.05.2009 23:28
Londres, París... y ¡Roma! (2-0)
David Saura (enviado especial)
Copa, Liga y Champions. El Barça de Pep Guardiola ya es histórico. Desde hoy, en Roma, ya es el Barça del triplete, gracias a un éxito contundente contra el vigente campeón. Eto'o y Messi han sentenciado la final del buen fútbol, la del Barça.
El fútbol está de enhorabuena. El Barça es el nuevo campeón de Europa en otro partido memorable.
¡Ya tenemos tres! Tres Copas de Europa y tres títulos esta temporada. El Manchester United, que
llevaba 25 partidos consecutivos imbatido en la Champions, ha sucumbido al juego de toque del
Barça, con el sello de la Masía.
Comienzo miedoso
La final no ha sido fácil, especialmente en los primeros minutos. El partido había comenzado
con una avalancha de juego ofensivo de los ingleses. Cristiano Ronaldo personalizaba todo el
peligro ofensivo del Manchester, ante un Barça inicialmente atemorizado, que no encontraba su
estilo y que dejaba escapar balones aparentemente sencillos. De hecho, los ingleses se podían haber
adelantado en el minuto 2 de partido, en un chut de falta lejano de Cristiano Ronaldo, que ha hecho
un efecto extraño y que Valdés ha rechazado.
Entra Iniesta y llega el gol
En los minutos iniciales, el Barça echaba de menos la participación de Xavi e Iniesta. Y eso
hacía incrementar de manera proporcional la incertidumbre del equipo de Guardiola, mientras
Cristiano Ronaldo remataba todos los esféricos que le pasaban cerca. Primero con la derecha y
después con la izquierda.
Como si fuera una bendición del fútbol, Iniesta ha controlado con claridad el primer balón en
el centro del campo y ha generado el gol de Eto'o. Después de dejar atrás diversos rivales, ha
jugado en la banda hacia el camerunés, que con un regate seco, ha dejado al suelo a Vidic y ha
enviado el balón al palo corto, con un chut con la punta del pie. Como si fuera Belletti en París,
el ‘9' del Barça ha marcado el gol decisivo.
Se recupera el estilo
A partir de este momento, se ha comenzado a ver un partido diferente. Con un Iniesta muy
participativo en el centro del campo, el equipo ha ganado en confianza y convicción. Como pedía
Guardiola en la previa, el Barça ha recuperado su estilo. Tocar y tocar, buscar la superioridad y
jugar al espacio.
Además, Messi comenzaba a entrar en el partido, buscando acciones individuales entre la
corpulenta defensa inglesa. De aquí al descanso el Barça ha hecho lo que mejor sabe hacer: jugar en
el campo contrario y convertir el centro del campo en un gran rondo, mientras subía las líneas de
la presión.
El Manchester pone toda la carne en el asador
La amenaza de la reanudación era la salida ambiciosa del Manchester, reforzado con la entrada
de Tévez por Anderson. Pero el Barça no ha dejado escapar la brújula y ha amenazado ante la
portería de Van der Sar. Primero ha sido Henry (minuto 49), en una acción al contraataque que Van
der Sar ha rechazado de cerca, y después Xavi (minuto 53), enviando un balón al palo en un chut de
falta desde la frontal.
Las acciones peligrosas del Barça hacían reavivar a un Manchester que veía que se le podía
escapar la final en cualquier acción. En este momento, Piqué ha sido la principal referencia del
Barça, tanto en la salida del balón pero sobre todo en las acciones defensivas. El partido se ha
convertido en un viaje de ida y vuelta. Y el Manchester lo aprovechaba para poner más leña al
fuego, con la entrada de un nuevo delantero: Berbatov (minuto 66).
Messi... ¡de cabeza!
Cuando más mala pinta tenía el partido, con el Manchester con cuatro delanteros puros, el
Barça se ha quitado todo el miedo de la mejor manera, con un gol. Puyol ha recuperado un balón en
la medular, ha abierto en la banda hacia Xavi que ha puesto un centro celestial sobre la cabeza de
Messi. El más menudo de todos, solo en el segundo palo, ha enviado el balón en la red con un toque
suave, muy plástico, que dejaba el trofeo de la Champions mirando hacia Barcelona.
La ruta europea del Barça ya tiene una nueva etapa. Como antes lo hicieron Londres y París,
la capital italiana también ha sucumbido ante el FC Barcelona. ¡Qué gozada!