No ha podido ser. Pese a mandar por diez puntos de ventaja en el descanso (38-28), el Regal Barça no podrá llegar a Grecia con un 2-0 a su favor. Los azulgranas, muy superiores en el primer tiempo, han pagado la mejora de un conjunto griego que ha actuado al límite del reglamento y que se ha beneficiado de algunas polémicas decisiones arbitrales. La serie se desplaza empatada a una victoria al OAKA de Atenas, donde el próximo martes y el jueves se disputarán el tercer y el cuarto partido. Todo sigue en el aire.

Ambiente de lujo

En uno de esos días en los que los asientos vacíos en el Palau se cuentan con los dedos de una mano, en los que el Regal Barça juega con un sexto hombre, el conjunto de Xavi Pascual se ha quedado con la miel en los labios en un desenlace trepidante. El partido lo habría podido ganar cualquiera pero el último lanzamiento de Lakovic no quiso entrar y los griegos han podido celebrar el triunfo.

Pero resultado aparte, el equipo ha respondido y ha luchado desde la primera canasta, obra de Anderson, que ha generado una lluvia de papeles en las gradas y una buena dosis de confianza al equipo. Ninguna duda. Confianza total. Margen cero para el rival. Aderezado todo ello con un primer tiro de Diamantidis fallado. El base griego, todo una tortura en el primer partido, ha estado ahogado durante los primeros 20 minutos para la defensa azulgrana, si bien en el segundo tiempo acabó siendo decisivo junto a Sato.

Diez arriba al descanso

Las sensaciones no podían ser mejores. Y los primeros parciales, tampoco. El equipo cerraba bien el rebote defensivo, pese al poder griego bajo el aro, mientras que en ataque Navarro ejercía de líder para generar peligro constante gracias a su innata capacidad para desbordar. El único pero han sido los tiros libres, pero ni eso ha frenado a un Regal Barça que ha registrado un esperanzador 11-3 para empezar. Al final del primer cuarto, el resultado era de 17-10 después de una aparición estelar de Vázquez (6 puntos seguidos).

Un triple de Jaka Lakovic ha abierto el segundo cuarto y el Regal Barça ha doblado un Panathinaikos al que cada canasta le costaba un mundo. La máxima diferencia ha subido hasta los 16 puntos (28-12). Pero la reacción griega tenía que llegar y, aunque fuera tímidamente, aunque fuera gracias al rigor arbitral contra la defensa azulgrana, ha llegado con un parcial de 0-9. Al descanso, 38-28 y todavía mucha cera por pulir.

La segunda mitad no podía empezar mejor, con un triple de Anderson y un Regal Barça ensanchando diferencias, siempre por encima de los diez puntos. Pero el aviso de Diamantidis ha sido instantáneo. Un triple suyo colocaba el 43-33. Y quien avisa no es traidor. Dos triples más del dorsal 13 han ajustado el marcador como hacía mucho rato que no lo estaba (46-42).

Cara o cruz final

Pero solidarios como siempre, con el juego de conjunto que siempre aparece en los momentos difíciles, el equipo de Pascual ha reaccionado y ha recuperado el control en unos minutos fantásticos de baloncesto. Sin embargo, dos decisiones arbitrales muy protestadas, que han acabado con una técnica a Navarro, han cerrado un tercer cuarto con la grada muy encendida, los jugadores muy nerviosos y un marcador que separaba los dos equipos por tan sólo un punto: 57-56 . Increíble!

Panathinaikos había conseguido llevar el duelo a su terreno y en este estado de caos se ha mostrado más acertado. El último parcial, diez minutos a vida o muerte, ha empezado muy caliente, con Diamantidis enchufadísimo, Sato causando estragos y una defensa griega al límite del reglamento. Panathinaikos lo ha reafirmado colocándose por delante después de un siglo (57-58). Los griegos han completado un parcial de 0-11 que dejaba a los locales en una situación límite, pero aún ha habido tiempo para una reacción final, heroica. Con 62-70 todo parecía perdido, pero el carácter, el talento y la fe de este equipo son ilimitados. Navarro, con un triple y un 2+1, ha dejado el resultado en 71-72.

Diamantidis falló un tiro libre pero el último lanzamiento de Lakovic no ha entrado y Batiste ha machacado en el último segundo las últimas esperanzas azulgranas. Tocará ganar en Grecia. Como ya se hizo hace un año en Vistalegre.