"Siempre intento mejorar, pero cuando ves que no acabas de mejorar todo lo que quieres, te cabreas un poco, pero con el entrenamiento lo puedes ir mejorando", explica el base, que asume la presión como algo natural: "La he tenido desde pequeño. Todos los jugadores la tienen y no debes pensar en quién te está mirando. Esta presión hace quizá que estés un poco más cohibido al jugar pero si intentas que no te afecte, sale mejor", cuenta el jugador azulgrana.

La última victoria

Ricky confesó que "últimamente no estoy muy cómodo en el tiro. Cuando tienes falta de confianza, el aro se hace más pequeño... pero creo que cuando empiecen entrar dos o tres, volverá el tiro". El base d’El Masnou habló del reciente e igualado duelo contra el Menorca Basquet ("al descanso hablamos de que teníamos que ponernos las pilas; no queríamos perder de nuevo como contra el Fuenlabrada") y de las posibilidades del equipo.

Y es que Ricky no olvida lo sucedido el año pasado en la Final ACB: "si te descuidas te vas a casa. No habíamos perdido dos veces seguidas en toda la temporada y recibimos tres derrotas en un visto y no visto. No podemos relajarnos en ningún momento y eso ha hecho que afrontemos esta temporada con más fuerza".

También habló de la Euroliga y de las opciones de lograr el doblete: "Es difícil. Todos los equipos son buenos y tienen sus cosas. Olympiacos el año pasado jugó la final y nos tendrá ganas; preferiría no vernos con ellos ante la final. Ahora debemos centrarnos en el Panathinaikos y ganar tres partidos".

Más que un vestuario, una piña

"No disfrutaríamos tanto de los títulos si no hubiera esta piña dentro y fuera de la pista. Somos amigos, de verdad. Es difícil encontrar un equipo profesional así. Anderson e Ingles nos ayudan, a veces es difícil cuando fichas gente pero estos dos han ayudado mucho. También Perovic, pero especialmente ellos dos por haber llegado mediada la temporada", relata Rubio, que asegura que “una persona egoísta en este grupo no hubiera conseguido nada".

Finalmente, Ricky Rubio aclaró que todavía no piensa en la NBA. “Pensar en eso sería un error para todos y nadie saldría beneficiado: ni yo ni el Barça", explica el base, que tiene claro que está "en un equipo ganador y me lo paso muy bien”.