23.06.2007 13:25
Que continúe la fiesta del baloncesto
Meritxell Infante
El Palau Blaugrana estuvo a la altura de las expectativas en el primer partido que se ha disputado en Barcelona de esta final de la liga ACB. La presión del público se hizo notar en los momentos decisivos para la victoria del Winterthur Barça.
La expectación que despierta uno Barça-Madrid de baloncesto en una final de la liga ACB, hecho que
no se producía desde hace seis años, se puso de manifiesto en el ambiente que se vivió en el primer
partido de la serie que se disputaba al Palau Blaugrana. Un lleno absoluto y un soporte
incondicional del público culé marcaron la diferencia en los momentos más necesarios.
Mosaico y ruido
Más de 7.500 cartulinas con
los colores azulgrana y los de la senyera llenaron todo el Palau Blaugrana en los momentos previos
del partido y dieron alegría a las gradas, como en los grandes acontecimientos vividos en la
pista barcelonista. La respuesta del público fue en aumento y el ruido hizo del Palau toda una olla
a presión. Los seguidores azulgranas reaccionaban con fuerza y protestaban las decisiones
arbitrales, como la técnica a Basile antes del descanso.
Agradecimiento de todo el equipo
Los jugadores azulgranas quedaron impresionados por el ambiente que se vivió en este tercer
partido y estaban convencidos de que su reacción en el último cuarto fue acompañada del
aliento de los más de 7.000 aficionados que animaban desde las gradas. La presencia del público
este domingo, a partir de las 19 horas, volverá a ser clave para la victoria azulgrana y para
forzar el quinto y definitivo partido, que se disputaría el martes a las 22 horas en Madrid.